Como ya se ha comentado en otras ocasiones, la imagen mental que nos hacemos de cada porción de la Tierra es consecuencia del tipo de mapamundi que estemos acostumbrados a ver, lo que depende del país en el que hayamos crecido.
Ya sea por cuestiones prácticas, por tradición o por cuestiones sociopolíticas, en cada país de Europa se utiliza habitualmente un tipo de proyección cartográfica, lo que influye en la imagen que se tiene del continente y también del resto de países, en ocasiones distorsionada.
¿Barcelona al sur?
Durante algunos años viví en Nápoles, al sur de Italia. Como cualquier expatriado sabrá de buena tinta, el 50% de la conversación se va en explicar de dónde viene uno. Como mi provincia (Murcia) no es conocida en el extranjero, después de algún tímido intento de explicar su situación, abandoné y pasé directamente a la fase 2: “Soy del sur”. Sorprendentemente, la mayor parte de las conversaciones tomaban el siguiente derrotero, invariablemente:
—¿De dónde eres?
—Del sur de España
—¡Ah, el sur! La gente del sur es como nosotros: sol, playa, fiesta… ¿De qué ciudad, de Barcelona?
—¿Barcelona? Pero si Barcelona está al norte… [Respiración profunda]
—¿Cómo que al norte? ¡Si está en el mediterráneo! ¡Está al sur!
—¡¿Pero y eso qué más da?! También Génova es mediterránea y está al norte de Italia… [Ahí el interlocutor se bloquea, Ctrl+Alt+Supr…]
Más allá de la chanza, la increíble repetición de esta historia, incluso con personas que consideraba muy cultas, me llevó a plantearme el porqué. En este caso, la “culpa” la tiene el tipo de proyección cartográfica utilizada para representar Europa en cada país.
Las proyecciones en los mapas de España
En los mapas españoles, la península ibérica normalmente se representa según una proyección cilíndrica de Mercator o bien mediante una cónica de Lambert, que en este caso no difiere demasiado de la anterior por abarcarse una porción reducida del globo.
En este último supuesto, el centro del mapa se coloca en posición vertical, es decir, el meridiano que pasa por Madrid normalmente tiene dirección casi vertical.
Esta repetida visualización a lo largo de los años ha hecho que la imagen mental aproximada que en España tenemos de la península ibérica es, normalmente, un cuadrado con el lado derecho un poco inclinado y con un “pico” en el sur:
Sin embargo, cuando se buscan mapas extranjeros de España, en muchas ocasiones se encuentran “inclinados”, es decir, según proyecciones de Lambert en las que ningún meridiano es vertical:
¿Por qué representar España inclinada?
¿Por qué representar un país pequeño y de latitud no muy alta de esta manera, inclinado? Los términos de la pregunta no son banales.
A la hora de representar países de grandes dimensiones horizontales cerca de los polos, normalmente se utiliza una proyección cónica o azimutal. El objetivo es el de preservar lo máximo posible la equivalencia entre áreas.
Se minimiza así la distorsión a la que se ven sometidas las partes del país cercanas a los polos en las representaciones del globo en su conjunto.
Ejemplos claros son Rusia o Canadá (o la propia Antártida). En estos casos, el mapa se muestra “centrado”, es decir, el meridiano del centro del mapa aparece con dirección vertical, mientras que los extremos oriental y occidental quedan inclinados necesariamente.
Las proyecciones en los mapas de Europa
En los mapas políticos de Europa de los países más occidentales, como es el caso de España, en ocasiones se prefiere la proyección cónica conforme de Mercator, precisamente para evitar la visualización inclinada del propio país:
Sin embargo, la proyección más extendida en el resto de países es la cónica o azimutal, centrados con el continente, tal y como puede apreciarse en el siguiente mapa político de Europa:
En efecto, en estas representaciones España aparece inclinada. Para el cerebro humano la horizontalidad y verticalidad son conceptos muy arraigados. Por ello inconscientemente no nos damos cuenta de que es un efecto óptico causado por el tipo de proyección.
Como consecuencia de ello (y corroborado por un elenco variado de italianos que se sometieron a mi test), la abstracción geométrica de España que se tiene es más parecida a un triángulo que a un cuadrado:
Toda la base de este triángulo es la costa mediterránea, que quedaría mirando al sur, incluida Barcelona. ¡Enigma resuelto!
Muy interesante artículo, que sin embargo cae en el mismo tipo de error que quiere denunciar: Barcelona no es ni Sur ni Norte, es el Este de España. Y este es el mayor problema, por cuestiones de sesgo político, cultural o directamente racista, se non olvida que los puntos cardinales son más que dos. Es decir que lo que realmente estamos pensando no es situar geográficamente un lugar en Europa, sino meterlo en una de las dos categorías: Sur = país pobre con playa y gente vaga o Norte = país rico con lluvia y gente trabajadora.
También se podría hablar de cómo las ideologías políticas, por ejemplo el franquismo o el fascismo, crean representaciones físicas de los mapas que a ellos les parecen ideales o que cumplen una función geoestratégica. Por extensión, la escuela acaba por transladar esas proyecciones físicas a una imagen mental en todos los ciudadanos, esté o no errada. En este sentido, podríamos hablar de la manía del franquismo, y aún a veces hoy, de representar el mapa de España con el añadido de Portugal. Se corta el mapa en los Pirineos, pero se deja a Portugal como una entidad subordinada. A muchas personas de este país se le manda que dibuje el mapa de España y en el 90% de los casos lo va a dibujar mal, porque le añaden Portugal. Y aún en el caso de intentarlo, tendrá muchas dudas para representar la frontera oeste. Esa era la representación mental del mapa de España para los españoles del franquismo y no la real. El componente ideológico y manipulador de la historia y de la geografía está claro.
Por cierto, al País Vasco se le llama El Norte. La realidad es que la costa gallega del Cantábrico está más al norte, a la altura de la Provenza.
Perdona, pero es que Barcelona traspasada a Italia estaría a la altura entre Roma y Napoles y todos los que conocemos Italia sabemos que alli todo lo que sea al sur de Roma ya lo consideran sur, sur, sur sur, pero surrrr. Hablas se Genova, pero es que resulta que Genova está muchisimo mas al norte que Barcelona, traspasada a Francia estaría mas o menos a la altura de Burdeos, o sea ya bastante arriba con respecto a la parte mas al norte española. Si miramos a la gran metropoli Italiana nos metemos practicamente a la misma altura de la mitad de francia, con lo que no te debe de extrañar que nos vean como un pais mas al sur que ellos. Si seguimos hablando de mapas Cadiz está mas abajo que Argel y que Tunez eso sin contar que tenemos en la UE dos ciudades autonmas en Africa directamente y ya ni te cuento si hablamos de Canarias que están muyyyyy abajo. jajajaja.
Evidentemente, Barcelona sería una ciudad sureña… si estuviera en Italia. Pero lo que explica el artículo es que, vista desde Italia, parece sureña, DENTRO de España.
Y no es verdad: Barcelona es una ciudad LIGERAMENTE norteña dentro de España. Los italianos tienen una visión deformada, y ven Barcelona bastante más al sur de lo que realmente está (la ven MÁS al sur que Madrid, para entendernos), pero lo que el artículo no dice expresamente que los españoles también tienen una visión deformada. Vemos Barcelona a la altura casi de Bilbao u Oviedo, mucho más norteña de lo que es: realmente, está tan al sur que ciudades como Valladolid o Zaragoza son más norteñas que ella. ¿Cuántos españoles creerían, de primera impresión, algo así?
Creo que además de hablar de los distintos tipos de proyecciones geográficas y discutir cuál es la mejor para representar un país, hay que hablar de lo que son los «mapas mentales». Una profesora de Geografía nos decía que somos sonámbulos en el espacio. Para comenzar, pocos saben si los paras por la calle, por dónde andan el norte o el sur o son incapaces de orientarse para decirte dónde se encuentra algo. Desde la escala más pequeña, que es nuestra zona de confort (casa, barrio, pueblo o ciudad) hasta las escalas mayores (naciones, continentes o el mundo entero), los mapas mentales nos gastan malas pasadas porque muchas de las veces, el situar algo en un lugar erróneo deviene de nuestro desconocimiento «in situ» de ese algo. Si uno viene a Córdoba, España, donde vivo, y visita la Mezquita-Catedral, pensará que está orientada hacia La Meca, como deben hacerlo las mezquitas, cuando no es así. Tenemos un concepto mental y damos por hecho que se cumple siempre. Al hablar de norte y sur debemos especificar si estamos hablando del norte geográfico o magnético, para empezar. Y luego, efectivamente, de las percepciones que tenemos u otros tienen de nosotros. Los rusos piensan en una España con el sur hacia el oeste y con el norte hacia el este. Su proyección acimutal o cenital está muy bien para ellos, pero la proyección de Robinson es la que más ha calado en la mayoría de las representaciones cartográficas, por mucho que se estén empleando otras para casos específicos. Pero para mí, lo más relevante sigue siendo el «mapa mental» que cada uno tiene de los espacios que conoce, tanto vitalmente como visualmente a través de mapas. En cualquier caso, está muy bien el hecho de divulgar la geografía para que nos situemos bien en el espacio.
Hola Antonio,
Muy interesante reflexión, totalmente de acuerdo. ¿Te animarías a escribir un artículo sobre esos mapas mentales en el blog?
Saludos,
Gonzalo
No mucho por decir… pero lo que son las perspectivas y la percepción! Siempre me imaginé a Barcelona al sur!! Y como que pinta mas al norte que Madrid! Ya pronto iré por España y acomodaré las cosas! Digo… mi cartografía mental!
Hola soy Jorge de Argentina. Luego de tu explicación logro entender algo para mí curioso que me quedó en la cabeza durante años.
En 1979 viajé por Europa y en Roma compré una revista «Gente Motori». Allí había un artículo cullo título decía: «La Ritmo (Fiat) piú bella si fá Strada (Seat) y viene dall Sur».
Por qué los italianos dicen que España está al sur, si Italia también lo está?
Ahora lo tengo claro.
Gracias amigo!!
Amigo Jorge, creo que en ese caso también influye que la sede de Fiat está en Torino, al norte de Italia, que se encuentra mucho más al norte de España (a la misma latitud que el centro de Francia). Teniendo en cuenta que el 80% de la población italiana vive en la mitad norte, para todos ellos lo español viene «dal Sud» ;) Gracias!
Excelente artículo. Y Barcelona, en la latitud de Roma, no puede ser el norte para un italiano.
Hola!!! Me llamó mucho la atención tu artículo. Primero, por el título, jejejeje… y después por la explicación. Yo soy geógrafa y mexicana, y ahora estoy viviendo en España. Antes de tener un mayor contacto con este país para mi Barcelona también estaba al sur!!! Mi lógica también era la misma: Mediterráneo igual a sur europeo; y no entendía cuando mis amigos españoles me decían que Catalunya estaba al norte… ¿Por qué??? Y si, todo depende de cómo representemos la «realidad» y con qué filtros miremos al mundo ;) Las proyecciones tienen muchas intenciones (no diría si buenas); tienen un claro objetivo: resaltar superficies determinadas dependiendo de su finalidad. Y sobre todo esas tendencias de querer poner y centrar todo en el norte, pues también tiene un discurso. Saludos!!!
Interesante exposición y argumentación que nos hace reflexionar cuan importante resulta nuestra percepción cuando aplicamos una perspectiva diferente. Ello se puede extrapolar a numerosas convicciones que damos por buenas en nuestras vidas, simplemente, porque así nos la han hecho ver.