La visión que tenemos del mundo está sin duda marcada por el tipo de mapamundi que utilicemos y que hayamos aprendido desde pequeños. Como se verá a continuación, no será lo mismo situar a China o a Estados Unidos en el medio que centrar el planeta respecto a Australia o Chile.
Es una elección radical que marca muchos otros planteamientos posteriores y cuyas implicaciones culturales y geopolíticas sobrepasan de largo a la propia representación.
La visión del mapa político del mundo
¿Recuerdas el día en que usaste por primera vez Google Maps o Google Earth? Casi con toda probabilidad lo primero que hiciste al descubrir esta herramienta tan de nuestro tiempo es ubicar tu casa en el mapa y verla desde el aire. Nos gusta estar ubicados como individuos.
La visión del mundo que tiene cada país es tan «subjetiva» como ese mismo hecho. A nivel político cada país del mundo se siente el centro de su mundo y no es extraño que, como vamos a ver, cada uno tienda a arrimar el ascua a su sardina y a ponerse en el centro. El mundo sería eso que nos rodea desde esta visión.
El mapa del mundo según Estados Unidos
El mapa que los estudiantes norteamericanos utilizaron en su infancia era un Rand-McNally (la marca que dominaba el mercado de los mapamundis educativos en este país). No sorprende que la visión estadounidense del mundo estuviera centrada sobre Estados Unidos en el eje este-oeste.
Mientras, Eurasia quedaba dividida en dos. La antigua Unión Soviética con sus once zonas horarias no era fácil de percibir para los americanos.
Consciente de esta limitación, Rand-McNally intentó compensar. Y para ello duplicó la parte central de Asia e hizo lo propio con India, que como puede observarse aparece dos veces en el mapa.
En lo que se refiere a las diferencias Norte-Sur, el uso de la proyección Mercator, inventada en 1569 por Gerardus Mercator, llevó a una infrarepresentación del las zonas más cercanas al Ecuador.
Esta relegación del centro se pone de manifiesto al comparar la representación de Groenlandia, más grande que Sudamérica. En la realidad, el Sur de América (17.891.900 km2) es 8 veces más grande que Groenlandia (2.166.086 km2).
Los mapamundis para Europa Occidental
Los mapas europeos occidentales han tendido a representar el mundo en su eje este-oeste centrado sobre Europa Occidental, más precisamente sobre el meridiano de Greenwich, que por convención parece ser el centro del mundo. El punto de vista está centrado en Europa, si bien se pueden elegir distintas proyecciones conformes: cilíndrica (Mercator) o cónica (Lambert).
Tradicionalmente se ha utilizado una proyección Mercator, que, como todas las proyecciones, da lugar a ciertas distorsiones cartográficas. En este caso, Mercator aumenta exageradamente las dimensiones de las áreas más alejadas del Ecuador. Groenlandia parece tener dimensiones no muy lejanas a las de África. Por otro lado, la vasta extensión del pacífico es difícil de visualizar al estar dividida en dos.
Otra de las proyecciones utilizada en Europa es la de Lambert. Se trata de una proyección también conforme (como Mercator), pero en este caso cónica. También hay diferencias considerables entre estas dos proyecciones en la representación de Europa de manera aislada.
De este modo, los países occidentales de Europa (España) tenderán a preferir la proyección Mercator, mientras que los países nórdicos, centroeuropeos y orientales tenderán a preferir proyecciones cónicas, como la de Lambert, o azimulates.
En cuanto a la división norte-sur, tal y como puede observarse, el Ecuador no está en la mitad del mapa, lo que privilegia la representación del norte sobre la del sur. Por otro lado, los polos, directamente desaparecen.
Sin duda, la visión del mundo eurocéntrica es la que ha dominado la representación del planeta a través de los siglos. En esta página se puede observar toda una galería de mapas euro-céntricos utilizados en la actualidad.
El mapamundi según Rusia
En lo que a la visión rusa del mundo se refiere, la proyección dominante en el país tiende a situar a Moscú en el centro del mapa. La masa eurioasiática ocupa más de la mitad, de manera que el continente americano aparece más estirado y estrecho de la cuenta.
El mapa del mundo según China
El mapamundi de China centra el mundo, como cabía esperar, en el Océano Pacífico, la aproximación más cercana para poner a China en el medio del eje este-oeste. En cuanto al eje norte-sur, el Ecuador está de manera precisa situado en el centro.
Por otro lado, esta proyección acentúa la curvatura de los extremos, de manera similar a la proyección Mollweide, lo que enfatiza lo lejanos que aparecen, a ojos de los chinos, Europa occidental y Estados Unidos.
El mundo visto por Australia
El mapamundi de Australia es el más conocido de los que exploran la perspectiva de abajo a arriba, los llamados (upside-down). Desde un punto de vista astronómico, el polo sur bien podría ser el norte, y viceversa.
La principal razón por la que la perspectiva elegida como representación generalizada del mundo es la que conocemos fue la elegida por Ptolomeo, el primero en hacer la representación norte-sur preponderante hasta nuestros días. Y Ptolomeo no era precisamente aborigen.
El mundo centrado en Nueva Zelanda
Una de las últimas visiones del mundo es la centrada en Nueva Zelanda, que causó recientemente furor en las redes. La perspectiva es obra del estadounidense Daniel Arnett. El mapa venía ser un guiño, tal y como explicó el autor a ‘Verne’, a los múltiples ejemplos de mapamundis en los que se ha dejado fuera a Nueva Zelanda, de modo similar a cómo Canarias queda olvidada en algunos mapas de España.
El mapamundi chileno y argentino
En Australia, los mapas «The World Upside Down» (que aunque ponen el mundo al revés mantienen la proyección de Mercator) son todo un éxito, pero en otras partes del llamado cono sur también se pueden encontrar ejemplos, como por ejemplo en Chile.
Allí, un senador y geográfo, Carlos Cantero, diseñó recientemente, a petición del Instituto Geográfico Militar, otro mapa con perspectiva contraria a la generalizada, que situaba a su vez a Chile en el medio del mundo.
Según el parlamentario, «la idea que acompaña este nuevo concepto es la de fijar un criterio de Chile como plataforma comercial en la cuenca del Pacífico y educar y capacitar a la ciudadanía en esa línea».
«Fijamos un criterio en que el sur es nuestro norte y cambiamos el estándar de que Chile debería estar abajo en el globo terráqueo. Hay muchos países que no usan ese estándar y por eso diseñé esto en que todo el espacio territorial de Chile queda en el centro del mapa», explicó. La idea es llevar ese mapa a las escuelas.
La polémica del mapamundi argentino
En la vecina Argentina, en 2010, también decidieron cambiar el mapa que se enseñaba en las escuelas. El cambio afectó al mapa del país, que daba un mayor protagonismo a la Antártida, como al mapamundi que se enseña en los colegios.
La norma provocó encendidas discusiones en los círculos académicos y algunas voces calificadas, incluso criticaron el espíritu «nacionalista» y «retrógrado» de la medida.
Después de más de cuatro años, lejos de dejar de existir, el viejo mapa, en el que la Antártida aparecía en una escala menor y estaba a un lado del territorio, sigue siendo el favorito tanto de los maestros como de los alumnos.
Así, la enseñanza del nuevo mapa queda relegada a los libros de texto, y al mapa-pizarra que el ministerio de Educación se comprometió a enviar a cada escuela.
Como puede observarse, detrás de la elección de una mirada para el mapamundi siempre hay unas connotaciones políticas. La elección de una perspectiva u otra marca la visión del mundo que sucesivas generaciones, nacidas y educadas en un determinado territorio, tienen del planeta. Una cuestión decisiva, que nace a partir de los mapas.
* Fuente: este artículo académico escrito por John G. Blain y Jesusha McCormack publicado en Fundan University Press (Shanghai).
Actualizado 10/02/2015con la inclusión del ejemplo de Argentina y 5/12/2020 con la inclusión de Nueva Zelanda.
es claro el de arriba es mejor que el de abajo es todo mental imaginemos que Argentina seria el que esta arriba que no esta mal por que en el espacio no hay arriba abajo, es todo psicológico, cambiaría mucho la mentalidad a largo plazo, casualidad los países que se creen que están arriba están mucho mejor económicamente y son potencias mundiales a lo contrario de los de abajo, a diferencia de Australia que enseñan que ellos están arriba y sobre salen.
Me encanto el articulo. Me retrotrajo a los recortes del planisferio que haciamos con mis alumnos de primer año. Indudablemente cada pais ve al.planisferio de una manera diferente. Tiene que ver con descubrir ubicaciones estrategicas en los contextos politicosocioeconomicos de cada epoca historica
Así es Gonzalo, conocemos el mundo según nos lo presentan los mapas que ilustran nuestros estudios primarios y nuestra vida en determinado país. Yo crecí con el de Argentina, que empezó a usarse mucho antes del 2011, aquel en el que las Malvinas, las Órcadas, las Shetlan, las Sandwich y otras islas australes junto con el Sector Antártico conforman el mapa de Argentina. Poco a poco fui viendo que tal representación no es correcta en tanto posesión de territorios. cuando en oriente vi un mapamundi recibí algo así como una descarga eléctrica, mi mundo había cambiado completamente.
Muchas gracias Ana por compartirnos tu historia personal acerca la forma de ver el mundo. Porque al fin y al cabo, cada uno tenemos una historia muy personal con la representación de nuestro planeta.
Un abrazo,
Gonzalo
Interesante la información.
No es por ponerme puntillosa, pero la forma en que esta citada la fuente es incorrecta e insatisfactoria. Al menos deberian brindar autor, año y titulo de la fuente. El link, de paso, ya no funciona.
Didáctico e ilustrativo, gracias Gonzalo.
Y aparte de eso la cuestión también merece una reflexión sobre el yocentrismo, instinto básico del Hombre CIVIlizado/POLItizado en CIVITAS/POLIS que son conCENTRAciones de humanos salpicando la superficie del planeta y por eso la mente colectiva humana tiene tantos centros como países o nacionalidades mientras el planeta, como esfera, sólo tiene un centro. También ese nacionalcentrismo lleva a desarrollar cierta visión terraplanista. El propio movimiento terraplanista no centra el mundo en ningún país pero sí usa una proyección cartográfica (acimutal equidistante) centrada en el Ártico, aunque también hay una proyección cartográfica centrada en el Antártico, que sería la adecuada para las personas terraplanistas que viven en el hemisferio sur.
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Sin entrar en detalles: Ptolomeo, sin duda, era aborigen (de su país, como no podía ser de otra manera)
es muy bueno
Muy interesante este artículo, así como también muchos otros.
El Eurocentrismo y la proyección de Mercator han procurado «colocar» en el centro visual a Europa.
Sin embargo, la realidad es otra. Europa no deja de ser un apéndice de Asia … tal y como lo demuestran las diferentes invasiones procedentes de la gran llanura centro-asiática.
Ver un mapa japonés:
http://i.minus.com/iKKWAvErpbrqL.gif
Sin embargo, hecho en falta la proyección de Peters en algún de la muestra.
pd. No olvidemos que el mapa es un instrumento de poder, siguiendo la linea de pensamiento de Lacoste.
Hola, Muy interesante artículo. Creo que la proyección del tercer mapa no es Mercator, sino Van Der Grinten, o Winkel Tripel (que por el caso… ;). Saludos.
Pingback: La culpa no es de Mercator | Geografía Infinita
Hola. Buen artículo. Me gustaría sin embargo aportar un par de precisiones sobre las menciones a la proyección Mercator.
Dicha proyección no produce «una infrarepresentación del hemisferio sur» como afirma este post sino que aumenta el tamaño relativo de las regiones más alejadas del ecuador. La que queda infrarepresentada, por tanto, es la parte del mundo comprendida entre los trópicos y en particular países como Brasil, Nigeria o la India. Por el contrario, aumenta disparatadamente el tamaño aparente de territorios polares como Groenlandia, Nueva Zembla o la Antártida.
Por otra parte, el mapa titulado en el post «Tradicional visión europea del mundo sobre proyección Mercator» no está en realidad dibujado según esta proyección. Es fácil darse cuenta porque sus meridianos son líneas curvas que convergen hacia los polos. En la proyección Mercator todos los meridianos son paralelos entre sí. Dicho esto, la proyección del mapamundi mostrado también tiene el defecto de exagerar el tamaño relativo de las regiones polares.
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