Misión geodésica internacional: la expedición para medir el Ecuador

Cuando Francia y España planificaron la expedición para medir el Ecuador de la Tierra (1735-1744) no imaginaron la envergadura que el proyecto llegaría a tener. Inmersos en las ideas de la Ilustración y al compás que marcaban las ciencias de los países más avanzados, decidieron tomar la iniciativa de averiguar la forma terrestre. España ya había logrado expandir su imperio a las Américas y junto a Francia demostrarían a Inglaterra que para estas alturas había que tomar decisiones con respecto a este tema.

Pero hasta entonces la cartografía había guiado ya a cientos de viajes oceánicos, interocéanicos, había dibujado las constelaciones en los cielos y delineado gran parte de la geografía terrestre. Por ello, antes de comenzar el relato, es necesario un repaso para entender desde dónde viene el motivo principal de la expedición realizada por la misión geodésica internacional.

Antecedentes de la misión geodésica internacional

Durante el S.XVII la representación de la Tierra es liberada de las tradiciones Ptolemaicas por los cartógrafos Abraham Ortelius y Gerardus Mercator. Comienza por entonces a tomar protagonismo el sistema del mundo de Copérnico (1473-1543), modificado por Kepler (1571-1630) y Galileo (1564-1642). Ya están estudiadas la mayor parte de las proyecciones y se saben construir geométricamente.

Proyección de Mercator de 1569.
Proyección de Mercator de 1569.

Para esas fechas los relojes marinos aún no están disponibles y a consecuencia de ello durante la navegación no era posible transportar la hora. No se había logrado un método eficaz para la determinación de la longitud y existían imperfecciones en los métodos de medida para determinar posiciones. Desde 1658 se cuenta con el reloj de péndulo, y desde 1672 con el sextante. Desde entonces se habían multiplicado las observaciones astronómicas de longitudes y latitudes y ya quedaban en evidencia los errores que se transmitían de un mapa a otro.

Hasta el siglo XVIII no se desarrollaron cronómetros exactos y fiables, capaces de mantener con precisión la hora de referencia en un largo viaje por mar, gracias al trabajo del relojero británico John Harrison.

La cartografía necesitaba urgentemente eliminar errores heredados y obtener documentos de una exactitud a medida de los nuevos acontecimientos. La navegación oceánica, y por tanto el comercio, impactaría favorablemente al gobierno que lograra precisar la figura del planeta. El problema era tan importante que en una navegación oceánica eran muy frecuentes los errores para llegar a destino.

¿Cuál era el contexto histórico de la Misión Geodésica?

La expedición para medir el meridiano transcurre durante el S.XVIII, al que se llamó Siglo de las Luces, debido a que surgió un movimiento intelectual conocido como Ilustración. Entre mediados del S.XVII y finales del S.XVIII se produce una transformación sustancial en los estudios científicos.

Es una época en la que se puede decir que nace la ciencia en el sentido moderno de la palabra, fundamental para comprender el mundo moderno, pues muchos de los acontecimientos políticos, sociales, económicos, culturales e intelectuales han extendido su influencia hasta nuestros días.

La cartografía y las ciencias afines a ella no fueron ajenas a este movimiento que se estaba produciendo en Europa. La Ilustración impuso el espíritu científico y explorador, promovió la organización de expediciones al Nuevo Mundo.

Con ellas se buscaba rectificar la cartografía, realizar estudios etnológicos, sociales, geológicos, estudiar y clasificar flora y fauna regionales, mejorar los procedimientos agrícolas y mineros o realizar estudios biológicos para hacer frente a las enfermedades como la viruela, entre tantas otras observaciones importantes.

La época de las expediciones científicas

Habíamos pasado de la época de los descubrimientos y conquistas, a la época de las expediciones científicas. Durante este escenario científico europeo, la Academia de Ciencias Francesas, que había sido creada en 1666 alcanzaría prestigio internacional.

Así fue como Francia elaboró nuevos levantamientos cartográficos. Hacer físico el dominio de un Rey sobre su Estado conlleva la elaboración de constantes y nuevos mapas de su territorio. Renacieron entonces antiguos dilemas sobre la forma del planeta y la cartografía tomó un nuevo sentido.

Se plantea entonces la posibilidad de levantar mapas precisos y a mayor escala. Nace la “cartografía geométrica” que hoy denominamos “cartografía topográfica”. También en Holanda, Inglaterra e Italia se perfeccionan los instrumentos de medida que hicieron posibles las primeras medidas geodésicas por triangulación.

La esfericidad de la Tierra

Observaciones efectuadas entre París y Amiens entre 1669 y 1670 dieron un valor de la circunferencia terrestre 39 933 km, en el supuesto de una Tierra esférica. El tema de la esfericidad de la Tierra venía estudiándose desde los sabios y filósofos de la antigüedad, la Tierra era redonda pero no sabíamos si era exactamente así.

Pitágoras (alrededor de 570-495 a. de C.) afirmaba que no podía ser de otra manera. Aristóteles (384-322 a. de C.) decía lo mismo. Más adelante, Eratóstenes (276-194 a. de C.) efectuó mediciones del arco del meridiano y calculó con una exactitud sorprendente para la época que la circunferencia de la Tierra era de unos 250. 000 estadios (sobre 39. 700 km).

Eratosthenes enseñando en Alejandría.
Eratosthenes enseñando en Alejandría. Una pintura de Bernardo Strozzi. Fuente: Musée des beaux-arts de Montréal

El empleo de la triangulación, siguiendo el análisis cartesiano del plano, confirmó el poder de la medición empírica para ordenar y representar el mundo, aunando razón y naturaleza en la mente de los geógrafos.

La forma de la tierra, dio un fin político y un espíritu nacional a la Academia de las Ciencias Francesas. Picard y luego Cassini (director del observatorio) perfeccionaron las técnicas de triangulación con la observación astronómica.

De este proyecto y otros, empezaron a proliferar cartapacios de observaciones y mediciones dispersas, los artesanos intentaron alcanzar la exactitud cartesiana requerida en los instrumentos, para lograr la conexión de puntos geodésicos que permitiesen un grado aceptable de verdad.

Se demuestra que la distancia entre los meridianos varía según la latitud y por lo tanto en la navegación se opera sobre supuestos imperfectos. Los experimentos de Huygens, Richer y Cassini, permitieron la aparición de novedosos conceptos.

El dilema sobre la forma real de la Tierra

El racionalismo científico de la época impulsa a abrir un debate en la élite social sobre la forma real de la Tierra. La opinión pública comenzaba a tomar fuerza. Resulta interesante la actitud ceremoniosa de socialites franceses, venidos de una cultura en la que se hablaba de ciencia en los cafés y tertulias aristocráticas. Así relatan cuán anecdótico hallazgo era el dar con hombres de este tipo en «un País donde se encuentra más fácilmente una mina de oro que un sabio.”

Lo que empezó como un debate académico terminaría convirtiéndose en un asunto de estado entre Francia e Inglaterra.

De un lado, los académicos cartesianos que sostenían que la Tierra estaba elongada en los polos; del otro, quienes, basándose en la ley de gravitación universal de Newton, afirmaban que su contorno se achataba en ellos.

El filósofo, físico y matemático francés Descartes (1596-1650), también conocido como Cartesius, había dicho que la Tierra era alargada por los polos en sus Eléments d’Astronomie. El director del Observatorio de París, Giovanni Domenico Cassini (1625-1712), era de la misma opinión a raíz de unas mediciones efectuadas a arcos de meridiano en Francia. Para ellos no había duda, la Tierra era alargada por los polos y contraída por el Ecuador.

En cambio el físico, filósofo y matemático inglés Newton (1642-1727) era de la opinión contraria. Decía en su Philosophiae Naturalis Principia Mathematica que la Tierra era achatada por los polos y mantenía que en los cálculos de Cassini había errores. Aquellas dos posiciones fueron muy discutidas entre los dos grupos.

La forma de la tierra en este momento se había convertido en fuente de debate científico entre Francia e Inglaterra.

Francia toma la iniciativa de resolver el dilema

Francia es quien toma la iniciativa ya que el mero hecho de tomar una iniciativa de esa magnitud hablaba mejor de su nación. Luego se vería el resultado de las mediciones.

Para llevar a cabo estas mediciones geodésicas, el matemático francés Louis Godin propuso planificar una expedición científica al Perú y efectuar allí las mediciones cercanas al Ecuador. Habría que medir las longitudes de dos arcos del meridiano terrestre comprendidos dentro de un ángulo de un grado con vértice en el centro de la Tierra, uno de ellos localizado cerca del Ecuador y el otro en las cercanías del Polo Norte. Luego comparando estos valores sería posible poner a prueba la teoría de Newton.

Francia pacta con España las mediciones

Las tierras para llevar a cabo las mediciones del Ecuador, eran de dominio español. España, para entonces, tras la guerra de sucesión, había pasado a manos de la dinastía borbónica, de origen francés y que buscaba alinearse al modelo de monarquía ilustrada vigente en Francia.

Los monarcas borbónicos españoles de la primera mitad del siglo XVIII, empezando con Felipe V, buscaron renovar el decadente imperio español. Fue este impulso político el que generó las condiciones propicias para aprobar la Misión Geodésica francesa y unirse a ella. Por otra parte, la expedición para Francia sería una oportunidad para situarse y tomar apuntes, en el escenario americano español.

Las gestiones diplomáticas culminaron favorablemente para el proyecto y el monarca galo Luis XV autorizó a la Real Academia de París poner en marcha dos expediciones; una para medir el círculo polar y otra para la línea equinoccial.

Lámina con la vista panorámica de la llanura de Yarouqui, de La Condamine, 1621. Fuente: Librería Houghton, Harvard.

La primera partió hacia la Laponia sueca y la segunda lo haría hacia Quito, territorio de dominio español, Virreinato del Perú, bajo la corona española, en 1735.

Pero puesto que el Consejo de Indias temía que la verdadera finalidad de la misión fuese a socavar el monopolio comercial español con América, se impusieron algunas condiciones. La exigencia de que los científicos franceses fuesen acompañados por dos guardiamarinas españoles, el sevillano Antonio de Ulloa y el alicantino Jorge Juan y Santacilia.

Los personajes de la expedición

Lideran la expedición astrónomos, naturalistas, matemáticos, geógrafos, cirujano, botánicos. Todos ellos de reconocida reputación académica.

Comisión Francesa:

  • Carlos Maria de la Condamine (Astrónomo físico) aporta fondos a la expedición
  • Luis Godín (Astrónomo físico) Impulsa el proyecto como miembro de la Academia, investigador principal.
  • Pedro Bouguer (Astrónomo físico).
  • José Jussieu (Botánico).
  • Juan Seniergues (Médico cirujano).

Científicos españoles:

  • Jorge Juan de Santacilia, 23 años, alicantino caballero de Malta que había acreditado durante sus estudios en La Real Academia de Cádiz fama de buen matemático.
  • Antonio de Ulloa, sevillano. Ingresó en la Real Academia de Guardiamarinas de Cádiz en 1733 con 14 años. Astrónomo, matemático, naturalista. (durante la expedición descubre el platino).

A los científicos españoles se les envió a la misión como militares. Se les asignaron los rangos de Tenientes de navío. Tenían instrucciones de llevar cada uno un diario de navegación, asistir y participar en cada una de las observaciones, informar al Rey y autoridades locales por escrito, levantar planos de las ciudades, puertos y fortificaciones que visitaban, así como de los límites y términos de provincias, poblaciones, centros urbanos y también tienen que reseñar las costumbres de la población hispano criolla e indígena.

Dentro de la atmósfera de la ilustración la cartografía española se enmarca hacia la lógica, la razón y la precisión y terminar de definir la forma del mundo también sería una meta. Los valores de la ilustración influyen en la geografía universal y España como nación participará en ese proceso dentro del siglo XVIII que abrirá paso a las expediciones científicas.

La Real Academia de Guardiamarinas de Cádiz

La Real Academia de Guardiamarinas de Cádiz fue creada por el Intendente General de la Marina José Patiño para renovar la flota y el comercio hispánico y reformada por Reales Ordenanzas de 1700, 1716, 1739 y especialmente de Fernando VI en 1751, pero sobre todo se le dio la mayor importancia oficial después de 1770, siguiendo instrucciones específicas de Carlos III, con un marcado objetivo no solo militar sino también político y diplomático en estrategia naval.

En la Real Academia de Guardiamarinas de Cádiz destacaba el aprendizaje de las ciencias: matemáticas, cálculo, geometría, ingeniería y fortificación, astronomía, mecánica, hidráulica, dibujo, náutica, cartografía, geografía. También de las humanidades, las artes y las letras. Fue un foco de ilustración que durante años formó al pensamiento científico en la península, muy por encima del que entonces se enseñaba en las Universidades, en cuyos claustros seguían imperando la teología, los cánones y la escolástica.

Inicio de la expedición geodésica

Los acontecimientos se sucedían rápido mientras el público parisino se agitaba, entusiasmado con toda la parafernalia de la propaganda, las aventuras lejanas y el enardecimiento de sentimientos de superioridad que la ciencia de las lumières suscitaban. Así, a la par se difundían las noticias de la aventurera expedición a las Indias Occidentales.

Con todos estos ingredientes da comienzo el gran viaje en 1735, que para los españoles durará hasta 1746, y para otros como Godin algún período más.

La expedición española zarpa primero

Jorge Juan y Antonio de Ulloa zarpan desde Cádiz rumbo a Cartagena de Indias, toman contacto con la vida americana. El mundo de principios del siglo XVIII en América, era un mundo de poderes locales y jurisdicciones muy diversas, a veces contradictorias, de las que emanaba una multitud de conflictos. Y, no menos importante, las jurisdicciones eran la verdadera comunicación entre el poder de un grupo y el territorio al que se adscribían los súbditos como vecinos o naturales.

Las fuentes de información: locales y los Jesuitas

Una vez allí los expedicionarios debieron nutrirse de varias fuentes locales, en un diálogo entre la tradición erudita jesuita, los nuevos criollos ilustrados y la fuerte identificación con el control del Amazonas a través de las misiones jesuitas.

En América los jesuitas habían establecido conceptos geográficos, delimitado territorios y pusieron en práctica conocimientos científicos en levantamientos de cartografía regional, clasificaban plantas medicinales para sus boticas y estudiaban el comportamiento indígena.

Provincia Quitensis
Provincia Quitensis, Provincia de Quito. 1751.

Hasta ese momento el conocimiento jesuita dominaba esas latitudes, pero la comunidad jesuita colabora y proveen información geográfica y etnográfica a los científicos vinculados a las academias europeas. Más adelante realizarán correcciones de mediciones de terreno en lugares de difícil tránsito como las estribaciones orientales de la Cordillera de los Andes.

Durante el tiempo de espera a la llegada de los franceses, los científicos españoles desarrollan sus tareas en la zona. Se centraron mucho más en la descripción, análisis y catalogación de los grupos de personas, sus modos de vida y sus instituciones.

No se trata sólo de una responsabilidad gubernamental, de la que eran conscientes, sino de una relación más cercana, pero también traumática con el lugar, con sus gentes, con el idioma, en una tierra extranjera de españoles, pero también, fruto de una tradición cultural distinta a la que tendrán que adecuarse.

Comienzan sus labores de observaciones etnográficas, geográficas y naturalistas además de comenzar a prepararse para la expedición.

La llegada del grupo francés

En noviembre de 1735, previa escala en La Martinica, llega el grupo francés a Cartagena de Indias a reunirse con los miembros españoles. Es momento de desplazarse hasta Quito con todo el instrumental. Por fin todo el grupo reunido organizan el viaje.

Debían llevar por caminos desconocidos, toneladas de material científico empaquetado cuidadosamente ya que no debía dañarse. Los instrumentos, eran de manufactura artesanal y fabricados para usos de gabinete. No se habían tenido en cuenta los vaivenes del trabajo de campo. Debieron alquilar 200 mulas para poder transportarlos.

Estos instrumentos constituían la tecnología punta de la época. Entre las herramientas había un cuarto de círculo y un semicírculo fabricados en París por Langlois, brújulas de declinación e inclinación de Le Maine, un reloj de péndulo de segundos fabricado por Thiout, un telescopio grande y otro pequeño y dos grandes anteojos de larga vista.

Tenían que cruzar la selva guiados por caminos andinos o subir navegando para cruzar el istmo de Panamá y atravesar el canal.

La Condamine y Bouguer decidieron separarse de Godin y los dos españoles, que se dirigieron a Guayaquil y finalmente emprender la larga subida desde el mar hasta Quito. La Condamine decidió adentrarse en el oriente de la región, llegando a la ciudad de Esmeralda.

Es un detalle a citar porque allí conoció a Pedro Vicente Maldonado, un significativo ejemplo de criollo ilustrado de Quito. Aparte de la Geografía, la Filosofía Natural y las Matemáticas, tenía como obsesión abrir la ruta de Esmeralda, para lograr que llegase la administración y floreciese el comercio en el Oriente del territorio de la Audiencia de Quito.

Guayaquil
Diapositiva de acceso público consultada del ejemplar original que se custodia en los Fondos Bibliográficos y Cartográfico (Sección: Historia de Guayaquil) del Archivo Histórico del Guayas – Guayaquil, Ecuador. Consultado y compartido por el usuario de wikipedia J. Javier García A.

Era ésta una zona con abundante población indígena y, aunque en torno al río Amazonas había un frecuente intercambio de bienes, era también un área hostigada por los traficantes de esclavos, haciendo difícil la permanencia de los colonos. Algunos de ellos mueren por viruela y el cirujano del grupo francés es asesinado.

Logran llegar a Quito en mayo de 1536. Establecen un campamento base. Comienzan las tareas de reconocimiento del terreno de esa región andina intentando adaptarse a rigores climáticos extremos, donde el frío congelaba hasta los equipos que llevaban.

Sientan las bases en la actual ciudad de Cuenca, llanura de Yaruqui al suroeste de Quito con orientación aproximada Norte-Sur. Se trataba de un desfiladero rodeado de cumbres altísimas de cada lado. Deben dividirse en dos grupos, uno de cada lado del valle y situar sus bases de trabajo.

Las mediciones y conclusiones de la expedición

El conjunto de las observaciones, fue concebido como un experimento crucial que debía discriminar una de las dos teorías que preveían un achatamiento pequeño, lo que obligaba a una gran precisión y a contrastar los datos obtenidos por varios estudiosos, en distintos lugares, con diferentes utensilios.

La forma de realizar las mediciones

Medir algo es ver en qué división del limbo del instrumento cae la plomada que define la vertical. Se requiere que todas las marcas tengan el mismo grosor, que sean equidistantes y se pretende mayor precisión para más cantidad de partes posibles. El grabado de la escala se hacía a ojo y con las manos. Los errores eran inevitables y las discrepancias entre los distintos instrumentos impredecibles.

Para medir la longitud de un arco de meridiano, primero se debe establecer ese arco. Se deben hacer observaciones astronómicas para determinar cuál es la longitud de la parte norte de ese ángulo y de la parte sur.

Donde estén esos extremos se situarán dos hitos o dos vértices geodésicos, ellos construyeron dos picos de forma piramidal de unos 4 metros cada uno y eligieron los extremos más altos de cada cima. Construyen pequeños observatorios y sitúan sus instrumentos. Irán perfeccionando las escalas a lo largo del trabajo. Sitúan las estrellas elegidas con los telescopios, el arco de medida orientado con el meridiano.

Labores de medición de la expedición.

Posicionan las estrellas de cada punto. Este proceso les lleva meses de trabajo sobre los montes cubiertos de neblinas, con largos días de espera, con condiciones climáticas andinas a las que debieron adaptarse. Tema aparte fue la odisea de cada grupo, para subir a las cimas con indios y mulas, todo el pesado material científico.

Miden la distancia de lado a lado. Tienen unas varas de medir longitudes ya estudiada por ellos. Tenían una distancia de 2 km. Y un desfiladero de alrededor de 15 km. Por trigonometría se calcula las posiciones de esos puntos con respecto a una línea base y determinan los ángulos que se formaban respecto a la línea perpendicular formada por péndulos.

Una vez tomadas las medidas van desarrollando una red de mediciones a lo largo de todo ese valle a medir. Así lo hicieron en 15 cumbres de alturas entre 2500 y 4800 metros.

«Ilustraciones de medida de los tres primeros grados del meridiano del hemisferio sur tomados de los integrantes de la Academia de Ciencias enviados por el Rey al Ecuador». Autor: Charles-Marie de La Condamine (1701-1774). Fuente: Biblioteca Nacional de Francia.

Los «Caballeros del Punto Fijo»

Durante los tiempos en los que no se podían coordinar las mediciones, cada uno elaboraba estudios relacionados con la naturaleza: examinar territorios, levantar mapas, hacer distintos descubrimientos científicos que más adelante publicarían.

A veces para sus mediciones era preciso que uno de ellos permaneciera horas (y aun días enteros) inmóvil al pie de su toesa en la cumbre, mientras otro, desde su observatorio en otra cumbre cercana, triangulaba las curvas de la Tierra y los decimales del Sol. Los indios de la serranía, que veían a los geógrafos ilustrados estarse quietos horas y horas mirando y calibrando con sus teodolitos y sextantes, empezaron a conocerlos como los “Caballeros del Punto Fijo”.

En su libro de viajes Le Condamine escribió: “Teníamos que esperar semanas enteras en la nieve y el frío el momento favorable para realizar nuestras operaciones”.

Dificultades y rivalidades internas de corte «político»

Funcionaron a base de créditos gestionados entre Francia, España y bancos Quiteños ya que incluso antes de comenzar las mediciones se habían quedado sin dinero. Le Condamine aporta fondos para seguir adelante y en determinado momento incluso llega a practicar contrabando. Estaban preparados para el viaje como científicos, no como exploradores.

Ante los desafíos que les planteará tanto América, como los conflictos humanos, de corte nacional, muchos de ellos, relacionaban las dificultades que les irían surgiendo con los motivos que habían impulsado la expedición. Liberados a su libre albedrío, se hacían notorios los intereses políticos ante los académicos.

Enfrentan diversas problemáticas en una expedición de casi una década de una enorme envergadura. Se generan rivalidades internas tan intensas que los tres investigadores principales, trabajan separados apenas intercambiando información. Una vez concluida la misión y se editan sus trabajos, se percibirán enormes contradicciones en los relatos escritos de cada protagonista.

No fueron tanto a medir el grado como a medir su propia capacidad de medirlo. Era para ellos una experiencia plenamente vital, sintiéndose exigidos a tomar responsabilidad de lo que ocurría alrededor, mucho más que otros expedicionarios.

A golpe de voluntad, constancia y profesionalidad, logran con el paso de los años realizar las mediciones, (aún teniendo que ausentarse por misiones militares los españoles a causa de guerra con Inglaterra), pero regresan y concluyen las tareas.

La tierra es achatada por los polos

Finalmente Newton tenía razón frente a Descartes. Los franceses anuncian que es Newton quien acierta con la forma de la Tierra achatada por los polos. La expedición Franco Francesa lo demuestra. Conforma el primer proyecto geodésico internacional.

En cuestión de meses, la expedición a Laponia, liderada por el matemático francés Pierre Louis Moreau de Maupertuis, regresó a París con su número: 57.438 toesas, lo que equivale a 111.948 km.

Según explicaba Bernard Francou, investigador emérito del Instituto de Investigación para el Desarrollo de Francia, en este reportaje en BBC Mundo, «la expedición de Perú encontró un grado de meridiano de 110.613 km, es decir, que era 1% más corto en el ecuador que en Laponia».

«Lo que es interesante subrayar es que Maupertuis, como quería regresar primero a París para dar su medición, trabajó demasiado rápido en el polo norte y cometió un error de 390 metros», detallaba. En cambio, proseguía Francou, «el error del equipo franco español de Perú fue más o menos de 60 metros. ¡60 metros sobre más de 110 kilómetros! Podríamos considerar que es un trabajo excelente con la dificultad del terreno y los instrumentos de esta época».

El legado de la expedición

Durante estos años logran realizar estudios diversos sobre etnografía, astronómicos, gravitatorios, tratado naval, barómetros, clasificaciones botánicas, descubrieron el platino, perfeccionaron los instrumentos que traían, informaron sobre la esclavización de los nativos y ofrecieron un panorama esclarecedor de cómo era la vida en el Virreinato, de cómo gobernaban los Virreyes.

De hecho, Ulloa con el tiempo será Virrey de Perú. Además con las mediciones realizadas se pudo determinar la verdadera longitud del metro y sobre el cual fue basado el sistema métrico decimal.

Transmiten las ideas de la ilustración y el pensamiento científico a las sociedades criollas. Con los años el país toma el nombre de Ecuador y de ello mucho tiene que ver esta expedición.

Todos ellos editan sus trabajos que luego son ampliamente difundidos por su importancia científica para diversas aplicaciones académicas.

Luis Godín debe quedarse un año más. Jorge Juan desde el comienzo de la misión permaneció diecinueve años en América estudiando la organización de aquellos territorios por encargo de la corona.

A su regreso, Fernando VI lo ascendió a capitán de navío. Consciente de que la armada española comenzaba a estar anticuada, en 1748 el marqués de la Ensenada le encargó viajar a Inglaterra como espía para conocer las nuevas técnicas navales inglesas. Ulloa será Virrey del Perú. La obra de Juan y Ulloa “Noticias Secretas” puso al tanto a la Corona de España del estado de sus colonias.

Mapa del padre Samuel Fritz. 1707.

La Condamine, efectuó investigaciones sobre: la refracción terrestre y astronómica, la atracción de las montañas sobre la plomada, determinación de la oblicuidad de la eclíptica, observaciones de eclipses de Luna , de sol y de los satélites de Júpiter; levantamiento de cartas geográficas de diversas regiones como el mapa del curso del Río Amazonas, teniendo como base el levantado por el Padre Samuel Fritz en 1707.

El inicio de una avalancha de expediciones a Sudamérica

La Misión Geodésica inauguró una avalancha de expediciones científicas internacionales a gran escala que reescribieron nuestro entendimiento del planeta y nos dieron un concepto idílico de Sudamérica. Varias de estas expediciones criticaron al régimen colonial imperante y promovieron el espíritu emancipador en el Nuevo Mundo.

Primer levantamiento científico del plano de Quito
Primer levantamiento científico del plano de Quito (Morainville 1741).

Por otro lado, este afán científico y explorador, que en palabras Voltaire casi se trataba de «un segundo descubrimiento de América», era fruto de una competencia entre las potencias europeas, de un programa de espionaje, de una labor de control desde España hacia sus colonias y en suma, de un conflicto de intereses que se manifestaría en varios ángulos durante la expedición, mucho más allá que los anotados tras las observaciones.

La Misión Geodésica se enmarcó en la geopolítica imperial de la época, marcando un hito en la misma. Abrieron la vía a otros brillantes viajeros, como Humboldt y Bonpland, quienes llegaron cincuenta años más tarde para escribir otro capítulo en el descubrimiento de estas tierras ecuatoriales. Sienta las bases para seguir desarrollando la nueva cartografía náutica que guiará a las próximas expediciones.

Bibliografía

La Cartografía, Fernand Joly. Ed. 1979

Exploradores españoles olvidados del siglo XVIII” SGE. 1999

La Cultura de la Ilustración, traducción y prólogo de Enrique Tierno Galván, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1979

Juan Jorge, Ulloa Antonio
Noticias secretas de américa.Editado
por Luis J. Ramos Gómez. Madrid:
Dastin Historia, 2002.

Ferreyro Larrie
La medida de la Tierra. La Iluminación. Expedición que reformó nuestro mundo.
NuevaYork, 2013.

Soler, Emilio
Viajes de Jorge Juan y Santacilia. Ciencia y política en la España del siglo XVIII
Barcelona:Ediciones B, 2002

Cartógrafos y clérigos Misiones geodésicas y religiosas en el conocimiento geográfico del Ecuador (Siglos XVIII-XX Ernesto Capello

Jorge Juan y Ulloa (1735) | Sociedad Geográfica Española

Ecuador y Francia: diálogos científicos y políticos (1735-2013)

Misión geodésica I y II. Expedición Franco Española al virreinato del Perú (1735- 1744)

«Un problema de posicionamiento: Ciencia, guerra y choque cultural en la América española durante la expedición plurinacional de «los caballeros del punto fijo»» Victor Pajares

Un diálogo científico tripartito: la Misión Geodésica, los jesuitas y los criollos. Elisa Sevilla

Sobre el autor

8 comentarios en “Misión geodésica internacional: la expedición para medir el Ecuador”

  1. Javier Martínez

    Muy interesante el artículo, pero quisiera hacer algunas correcciones, la ciudad de Esmeraldas se encuentra a orillas del mar, a 380 km al noroccidente de Quito, no al oriente.
    También decir que la ciudad de Cuenca se encuentra casi 500 km al sur de Quito y la llanura de Yaruquí, (actual parroquia de Yaruquí) se halla a aproximadamente 25 km al nororiente de Quito.

  2. Me interesó mucho. Escribo un relato sobre la expedición de Felipe von Hutten de 1541-1545 a El Dorado, donde se dice que alcanzaron el ecuador. Allí planteo algo de las mediciones que intentaban para saber su posición geográfica.

    1. Me interesó mucho. Escribo un relato sobre la expedición de Felipe von Hutten de 1541-1545 a El Dorado, donde se dice que alcanzaron el ecuador. Allí planteo algo de las mediciones que intentaban para saber su posición geográfica.

  3. Fascinante historia, soy ingeniero topográfico y mi profesión me lleva hacer mediciones en campo de diferentes magnitudes, como la construcción de vías, en mis ganas de conocer la historia y más geodesica de nuestro continente y su aporte a las ciencias y la topografía nacieron con esta expedición y me gustaría tener más detalles y de la expedición y de las mediciones geométricas con que trabajaron ellos. Gracias.

  4. Maria Eliana Pino Neculqueo

    Maravillosa parte de la historia. Debe ser emocionante conocer los documentos de esta hazaña de los científicos de los albores de la precisión actual en las medidas, instrumentos, resultados y comunicación de ellos. Muchos perdieron la vida en ello
    Gracias por tan bello relato

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