Tras la gran nevada de 2021, la más intensa registrada en España en los últimos 50 años, comienzan a llegar las visualizaciones de las mismas y sus efectos. Lo hacen a través de las imágenes registradas por los satélites. En este caso por el Aqua, de la NASA, y el satélite Copérnico Sentinel-3, de la Unión Europea.
Precisamente, una de las más impactantes es la que ha conseguido la Agencia Espacial Europea (ESA), a partir de las imágenes proporcionadas por Copérnico Sentinel-3. Se trata de una plástica imagen de la Península Ibérica, una vez el frente había desaparecido, con toda la zona desde el centro al noreste cubierta de nieve.
La imagen satélite, tal y como se explica en la web de la ESA (en inglés), fue captada el 12 de enero a las 11:40 horas CET. Muestra gran parte de España estaba viviendo unas condiciones extremas tras la gran cantidad de nieve caída el fin de semana.
Copérnico Sentinel-3 es una misión de dos satélites. Cada satélite lleva un equipo con las últimas tecnologías para medir de manera sistemática los oceános, tierra, hielo y atmósfera «para comprender y monitorizar la dinámicas globales a gran escala», según explica la ESA.
Las imágenes como las que se muestran en esta vista se obtienen de manera completa cada dos días sobre el conjunto de la Tierra. Tienen un ancho de banda de 1270 kilómetros.
Las imágenes satélite de la nevada en la NASA
El sensor MODIS del satélite Aqua de la NASA observó la capa de nieve en España y el suroeste de Francia a primeras horas de la tarde del 11 de enero de 2021. Así puede verse en este artículo disponible en inglés.
La imagen de superior de las dos es de color natural, mientras que la imagen inferior es falso color combina la luz visible, infrarrojo cercano e infrarrojo de onda corta (bandas MODIS 7-2-1). Con ello se busca distinguir las nubes (blancas) de la nieve, el hielo y las nubes heladas a gran altitud (todos los tonos de verde azulado).
Con la borrasca de alto impacto Filomena “no se puede hablar propiamente de un frente de nevadas”, señalaba a Geografía Infinita el meteorólogo José Miguel Viñas. “Ha sido una vasta zona nubosa en torno a Filomena, la que ha ido repartiendo las nevadas. La trayectoria y la velocidad de desplazamiento de la borrasca fueron determinantes en la persistencia de la nevada en la zona centro”, explicaba.
“Durante la gran nevada del viernes y sábado (8 y 9 de enero respectivamente), estuvo nevando alrededor de 30 horas seguidas, haciéndolo en algunos momentos con mucha intensidad”, recordaba.
Vistas de gran calidad sobre la gran nevada en el centro peninsular
El experto en teledetección y en sistemas de información geográficos Iban Ameztoy nos muestra unas imágenes únicas de la zona centro de España conseguidas a través del satélite Sentinel. Allí puede observarse el efecto que ha tenido Filomena con sus espesores de hasta 50 centímetros en Madrid capital.
En el siguiente vídeo puede observarse el impacto de la gran nevada sobre el centro de la ciudad de Madrid.
Ameztoy ha recopilado también unas espectaculares imágenes con el antes y el después de la borrasca Filomena a través de su cuenta de Twitter.
Espectacular el antes y el después de la borrasca #Filomena ❄️🌨️⛄️ – 10/01/2020 #Toledo – #Madrid – #Guadalajara – #Cuenca…
Satélite #Sentinel3 🛰️ de @CopernicusEU.#BorrascaFilomena #Filomena #nevada #nevadaMadrid pic.twitter.com/ZEQqkVzOJa
— Iban Ameztoy (@i_ameztoy) January 10, 2021
Las imágenes del Copérnico Sentinel 3
Además, gracias a Copérnico Sentinel-3 podemos disfrutar de unas vistas absolutamente espectaculares del centro peninsular cubierto de nieve, como nunca lo habíamos visto. Es posible percibir la gran cantidad de nieve caída sobre algunos puntos, como Madrid o Toledo.
Vistas satélite de Madrid y algunas de sus zonas
En las siguientes vistas satélite de Sentinel-3 se puede observar el impacto de la nevada en la ciudad de Madrid, donde los espesores de nieve llegaron a ser de 50 cenímetros.
Las causas de la gran nevada ocasionada por Filomena
La conjunción de tres ingredientes ha resultado en la histórica “gran nevada” que ha tenido su epicentro en el centro peninsular. Un “nevadón” de grandes proporciones con espesores generalizados del entorno de 50cm con un gran impacto sobre Madrid, prácticamente inéditos desde que hay registros.
Explicaba también Viñas en declaraciones a Geografía Infinita que desde principios del siglo XX hasta la actualidad, la reciente nevada es la segunda mayor, por detrás de la ocurrida en noviembre de 1904.
La “tormenta perfecta” que ha ocasionado esta gran nevada tiene tres elementos que juntos han formado este cóctel meteorológico explosivo. Se trata de la unión del frío polar, la presencia de una vaguada polar y la borrasca Filomena.