La importancia de los vértices geodésicos en la geolocalización

Los vértices geodésicos han sido fundamentales a lo largo de la Historia para la observación y medición de grandes extensiones de terreno. El relieve de la Tierra y concretamente las zonas montañosas han servido desde el origen de la humanidad como referentes geográficos. No obstante, con el paso del tiempo y el avance de la ciencia, los profesionales dedicados a la Geografía han buscado otras utilidades a esas zonas de cumbres.

Algunas de ellas, surgieron de algunos interrogantes tales como ¿desde dónde medir? o ¿cómo medir la superficie de la Tierra? De hecho, estas fueron las incógnitas que propulsaron el nacimiento y desarrollo de la Geodesia, una ciencia cuyo objeto es el estudio y determinación de las dimensiones y formas que presenta la Tierra.

Comenzó entonces una auténtica lucha por la exactitud en las mediciones y con ello aparecieron los primeros vértices geodésicos. Estos son unas señales que indican una posición exacta y que forman parte de una red triangular formada, a su vez, por otros vértices geodésicos.

Cómo son los vértices geodésicos

En zonas elevadas y sobre una base de un metro cuadrado de superficie se erige un cilindro de un metro y veinte centímetros de diámetro, habitualmente de hormigón.

Sobre el cilindro, los geógrafos colocan el instrumental topográfico que utilizan para realizar mediciones cuyo objeto es elaborar, posteriormente, representaciones cartográficas que después son utilizadas con fines diversos.

Vértice geodésico en Pico Ventana (Málaga).

En España, existía una red de vértices geodésicos que se dividía tradicionalmente en tres categorías: de primer, segundo y tercer orden respectivamente. La primera, de 1877, estaba formada por triángulos de lados entre 30 y 70 kilómetros.

Red de vértices geodésicos de 1870. Fuente: IGN.

La de segundo orden, apoyada en la primera, establecía que los lados de los triángulos variaban entre los 10 y los 25 kilómetros. La red de tercer orden tenía lados de 5 a 10 kilómetros. Todos los vértices de las redes más grandes eran, a su vez, vértices de las más pequeñas.

Evolución de la Geodesia en España

Desde los años 1970 las redes geodésicas españolas se simplificaron y, a su vez, cambiaron su estructura formada ahora por dos categorías.

La Red de Primer Orden, formada por vértices de la antigua red de primer orden con un total de unos 680 vértices, y la Red de Orden Inferior (ROI), formada por las antiguas redes de segundo y tercer orden; los vértices de la red de primer orden formaban parte, a su vez, de la ROI.

Más tarde y gracias a la irrupción de la observación geodésica a través de técnicas espaciales (GPS), se materializó una nueva red apoyada en 1200 vértices de la ROI distribuida por toda España de manera uniforme. Esta red pasó a denominarse Red Geodésica Nacional por Técnicas Espaciales (REGENTE).

Actualmente, el Instituto Geográfico Nacional ha desplegado una nueva red de observación continua tanto GPS como GLONASS o Galileo; es la llamada Red de Estaciones de Referencia GNSS (ERGNSS) cuyos datos son disponibles de forma gratuita tanto en tiempo real como post-proceso. Algunas de estas estaciones pertenecen a su vez a redes internacionales como la red de estaciones permanentes de EUREF (EPN) o la red del Servicio Internacional GNSS (IGS).

Placa identificativa del IGN.

Los vértices geodésicos más curiosos de España

Sin lugar a dudas, estos peculiares hitos de hormigón resultan interesantes para los amantes de la Geografía y de otras ciencias afines que se encargan de la geolocalización en el territorio. Tanta es la importancia de estos vértices que están incluso protegidos por el Estado y su destrucción conlleva importantes sanciones.

Con todo, hay ejemplos curiosos de vértices geodésicos, tal y como se explica en el blog ‘Interés por la geomática’. Así por ejemplo, algunos que llaman mucho la atención son el vértice Retamares (98361) en Huelvar de Aljarafe, Sevilla, o el O Santo (12350) en Saviñao de Lugo en Huelva, que están inservibles para su función por encontrarse una imagen religiosa “anclada” en ellos.

Vértices geodésicos con motivos religiosos. Fuente: interesporlageomatica.com.

En la terraza del “Mesón Saavedra», en San Javier (Murcia) tenemos el vértice Saavedra (95607). Dada la visibilidad que tienen los vértices, aunque el cilindro debe de estar pintado de blanco según la normativa, podemos encontrarnos el de Navazo alto (105031) en Cádiz, pintado con la bandera republicana y el de Peña Castillo (3497) en Santander con la bandera española.

Vértices geodésicos pintados con banderas
Vértices geodésicos pintados con banderas. Fuente: interesporlageomatica.com.

También llamativos los casos de los vértices geodésicos en Madrid, que en la mayor parte de los casos se encuentran en las azoteas de centros sanitarios, como son El Hospital Doce de Octubre 055942, de la Princesa (055956), Gomez Ulla (055933), Sanatorio Sear (053442) y Clínica de la Zarzuela (055927).

En lo alto de los cuartos de ascensores de bloques de viviendas, pueden encontrarse los de Federico Rubio (055947), Palomeras (055963) y Embajador (055958). También los hay en depósitos de aguas, como es el caso del «Depósito de San Blas” o el de la Plaza de Castilla. La sede del IGN, también en Madrid, tiene su propio vértice geodésico IGNE@ 55901.

Los vértices geodésicos más extremos de España

En cuanto a los vértices geodésicos más extremos de España, al norte se encuentra en la Peña de Bares, en el municipio de Mañon en La Coruña el vértice Semáforo 256.

Al este tenemos la isla de Menorca en las Baleares y el vértice mas oriental se denomina La Mola 64752 , correspondiente administrativamente al municipio de Mahón. Por la geografía de España, al Sur y al Oeste se encuentra el mismo vértice, Orchilla 110513 situado en el Pinar de El Hierro.

La extensión de la geolocalización

Por otra parte, la geolocalización es un ambiente cada vez más accesible. De hecho, existen visores de vértices geodésicos que nos permiten localizar dónde están situados los monolitos, construidos a lo largo y ancho de España mediante la ayuda de mapas topográficos.

Uno de los mejores ejemplos lo proporciona Open Street Map y la ortofoto aérea actual. Además, incluye las reseñas proporcionadas por el IGN, con cartografía de situación, coordenadas, datos del hito… descargable en formato pdf.

Las páginas GeaMap y Vertirama también ofrecen mapas interactivos con la ubicación de cada vértice geodésico y la información del mismo.

Y para aprender más y ponerte al día sobre geolocalización y geotecnologías no dejes de visitar el portal NoSoloSIG en el que encontrarás artículos e información geográfica tan interesante como estos guardianes de las cumbres.

Sobre el autor

9 comentarios en “La importancia de los vértices geodésicos en la geolocalización”

  1. Carlos Gálvez

    Coincido con Agustin Solabre en destacar que los verdaderos héroes sobre la instalación, observación y cálculo de la red geodésica nacional de España hemos sido los TOPÓGRAFOS (antes Peritos Topógrafos, después Ingenieros Técnicos Topógrafos y hoy algo híbrido que hace pensar que se tocan muchas disciplinas pero desde la mesa de un despacho y no pisando el campo) aunque la rimbombancia de algunos títulos haga creer que la verdadera importancia del tema la tienen las personas que no se ensucian los zapatos.
    Y respecto a la red de posicionamiento global por satélites…¿de dónde creéis que obtienen su situación para después volver a transmitirla a la Tierra? porque parece que todo el mundo cree que ha sido el mismísimo Dios en persona quien lo hace.

  2. Recientemente sufrimos un terrible incendio en Sierra Bermeja y uno de los objetivos que se marcó el Infoca en su lucha contra el fue salvar el pinsapar de Los Reales, entre Genalguacil, Estepona y Casares. Sabra usted que está zona cuenta con un vértice geodésico. Muy interesante su artículo, muchas gracias. Las vistas desde estos lugares elegidos a propósito son extraordinarias y con esta información podremos conocerlos.

  3. Me ha encantado el artículo. Para mis publicaciones de guías de montaña siempre los tengo en cuenta.
    Si se me permite una aportación para el apartado de vértices geodésicos curiosos, mencionaría el 43920 que, con nombre «Herrera», pertenece al municipio de Herrera de los Navarros, provincia de Zaragoza, y está situado encima de una de las naves de la ermita de Nª Sª la Virgen de Herrera.
    https://datos-geodesia.ign.es/Red_Geodesica/Hoja0439/043920.pdf

  4. Qué instructivo el artículo!
    Sería importante e interesante saber de quién es la competencia de su cuidado (IGN, CCAAs, federaciones de montaña, ayuntamientos) para informar del mal estado de algunos. Los hay muy accesibles medió rotos porque la gente se sube a ellos por la foto y los hay muy castigados por las condiciones climáticas.

  5. DOMINGO AGUILAR CALAVERA

    Muy interesante artículo. Como montañero en Pirineos, he hollado innumerables vértices geodésicos en las cimas más importantes del Pirineo y de otros macizos montañosos.
    Entiendo que son construcciones de carácter público, protegidas por la ley.
    Mi pregunta es si ese carácter público permite que puedan ser visitados y hollados, aunque estén en terreno privado. He visto que en algunos casos se sitúan en fincas privadas y valladas o cercadas, lo que hace imposible acercarse a ellos.
    Muchas gracias.

  6. Alexis YAcobucci

    Muy buena nota, muchas veces los vértices geodésicos se encuentran fuera del currículo que se enseña en las secundarias, pero es un lindo tema para que los/as estudiantes conozcan. Saludos desde Argentina

    1. Muy interesante, como siempre. Pero por hacer una mención a mi profesión, me permito matizar que la observación y cálculo de la red geodésica española la hicieron a lo largo de la historia en España los TOPÓGRAFOS, y no los geógrafos, o al menos, casi ningún licenciado en Geografía. Eran duras campañas de observación de varios días y sobretodo noches en lo alto de los vértices geodésicos, con personal destacado en el resto de vértices visibles con luces o espejos para garantizar la observación. Primero fueron cuerpos militares y posteriormente un cuerpo civil que aprendíamos en la desaparecida ‘Escuela de Topografía’ de Madrid, que después se convertirá en Escuela de Ingeniería Técnica en TOPOGRAFÍA y posteriormente en Escuela de Geomatica y Topografia. Tuve la suerte de pasar unos fantásticos años estudiando mi profesión en aquella pequeña escuela.
      El ‘Cuerpo de Ingenieros Geografos del IGN’ se nutre para los departamentos de Geodesia, Gravimetría, y por supuesto la cartografía y muchos otros, de profesionales de diferentes licenciaturas, hoy grados, con duras oposiciones en el ámbito técnico, más propias de licenciados en ciencias físicas y en exactas (matemáticas) y con especialidad en geodesia, la mayoría incorporados a esas licenciaturas después de estudiar la carrera de Ingeniería Técnica en Topografía, siendo prácticamente el 90% de los componentes de ese cuerpo.

      Hoy, pese a existir GPSs, los topógrafos aún necesitamos subir a vértices geodésicos para numerosos trabajos de precisión, pero es cierto que el equipo es más ligero que los pesados teodolitos e interferometros que se utilizaron entonces para las observaciones.
      Un saludo

  7. Muchas gracias por la mención en el artículo de «mi blog» interés por la geomática. Es todo un orgullo. Me alegra que haya contribuido dentro de la curiosidad que despiertan los vértices geodésicos a los que están fuera de nuestra profesión de Geógrafo o Topógrafo.

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