Rusia es el país más grande del mundo. Y con diferencia. Este estado es un mastodonte que ocupa un tercio del continente más grande del planeta: Asia (75% del territorio ruso, aproximadamente), y alrededor del 40% de Europa (25%). Con sus 17 098 242 km cuadrados, es un noveno de la tierra emergida. Tiene once husos horarios.
Sería lógico pensar que dominar tanto territorio sería un proceso largo. En cierto modo, sí, siglos. Pero mucho menos de lo que se espera. La posesión de tan vastas tierras se llevó a cabo en relativamente poco tiempo.
Los orígenes de Rusia y la Rus de Kiev
La palabra rus aparece en un texto franco del siglo IX. En este texto se los identifica con los suecos. Más tarde, en el siglo XII se escribe la Primera Crónica Rusa, donde se identifica a este pueblo con los varegos (vikingos suecos). La teoría más aceptada es que estos suecos llegaron a la actual Ucrania y se mezclaron con la población eslava local formando la clase dirigente.
Así se fundó la Rus de Kiev, estado que es considerado el origen de Ucrania, Rusia y Bielorrusia por sus habitantes. El estado se fue desmembrando en otros más pequeños, situación que se vivió hasta el siglo XIII, cuando los mongoles conquistaron la zona.
Rusia bajo los mongoles, Iván III y IV
Podemos fijar la fecha del fin del dominio mongol en 1480, tras la batalla del río Ugrá, en que una coalición de ciudades estado lideradas por Iván III de Rusia, primero en adoptar este título por las amplias conquistas que realizó el principado de Moscú durante su reinado.
Iván III comenzó su conquista hacia el este, y en 1530 la frontera rusa se extendía ya hasta el río Pechora por el norte. El primer zar, Iván IV, se lanzó hacia el sur y conquistó la ciudad de Kazán y los últimos vestigios del kanato mongol de la Horda de Oro.
Iván IV, llamado el Terrible, conquistó Kazán y las cuencas de los ríos Volga y Kama. Y es aquí cuando comienza la gran colonización de Siberia. La conquista partió de iniciativa privada, principalmente de familias ricas que veían suculentos los grandes recursos que aquel territorio ofrecía. Así, a pesar de que en su frontera europea Rusia no avanzó, incluso perdió territorios, durante el siglo XVI su frontera avanzó hacia la parte occidental de la Siberia del este, hasta colonizar la cuenca del río Obi.
La expansión en la época moderna
Más rápido incluso que el avance del siglo XVI fue el del XVII. En unos 25 años llegaron al mar de Ojotsk, y en 1639 alcanzaron el océano Pacífico. En toda su expansión hacia oriente, el único enemigo serio que se encontraron los rusos fueron los mongoles del kanato de Siberia, al que, aun así, no tardaron mucho en vencer. Eso sí, cuando llegaron a la frontera china se encontraron a un ejército bien formado y dotado de armas de fuego y tuvieron que frenar.
Pero Rusia aumentó aún más su territorio. En el año 1790 ya había asentamiento rusos en Alaska, región que controló hasta que la vendió a Estados Unidos en 1867. Además, esta no fue la única colonia en el, para los europeos, Nuevo Mundo, sino que consiguieron fundar una ciudad en California, rodeado de territorio español. Fort Ross, como se llamaba, duró desde 1812 hasta 1848.
Durante el reinado Catalina II la Grande, Rusia llegó al mar Negro después de la guerra contra el Imperio Otomano. También consiguió grandes territorios en lo que hoy es Polonia y Ucrania.
Últimas conquistas y presencia efímera
Ya en el siglo XIX, Rusia conquistó Finlandia después de una guerra contra Suecia y lo que hoy es Moldavia después de otra guerra con el Imperio Turco. Avanzó también por el Cáucaso, por Manchuria, Asia central (Kazajistán, Uzbekistán, Turkmenistán…). Fue precisamente en este momento, 1867, cuando vendió Alaska a EE. UU. En 1875 perdió las islas Kuriles a favor de Japón.
Como curiosidad, Rusia tuvo una colonia en el archipiélago de Hawái, pero la oposición dentro de la propia Rusia fue demasiado grande y no se mantuvo. Las Islas Jónicas también fueron un protectorado ruso desde 1800 hasta 1807. La ciudad montenegrina de Kotor fue también rusa durante un año, incluso tuvieron el apoyo de la población local a causa de compartir la religión ortodoxa.
La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
Cuando nació la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), muchos territorios del Imperio Ruso consiguieron el estatus de repúblicas dentro de la federación. Cuando este estado se desintegró, muchos de ellas se independizaron, dando forma a la Rusia de hoy día que, sin embargo, acaba de anexionarse la península de Crimea.
Os dejo un enlace a un artículo interesantísimo también publicado en Geografía Infinita sobre la expansión de Rusia y la teoría del espacio vital. Obligada lectura.
¿Qué necesidad hay de conseguir más territorio a costa de la vida de población inocente?. En el mundo actual cabemos todos. Qué poca información tenemos de Siberia…
Pienso exactamente igual, España fue capaz de civilizar y llevar cultura a un continente entero, Sudamérica y toda la Nueva España, cosa de la que no han sido capaces los rusos con todo si inmenso territorio al Norte de la China, seguro que ahí hay de todo, minas, bosques, y aún se pueden construir ciudades esperando migraciones como son las que existen en Kazajistán construidas por Bouygues
¿Le llamas «civilizar» al genocidio que cometieron los españoles?
En la «Nueva España» ya había drenajes y allá ni conocían el agua…
¿civilizar y llevar cultura? ¡pobre ilusa!
CIVILIZAR, CON QUIEN? CON LADRONES Y ASESINOS, SI VACIARON SUS CÁRCELES Y MANDARON A TODOS SUS DELINCUENTES A MORIR ACÁ.
Excelente e interesante material y temas de lecturas para la investigación y ampliación de conocimientos
Siempre es bueno es aprender.
Se agradece la info.
Muy interesante.
¡Qué poco sabemos, en general, de historia, y qué satisfacción produce leer estos textos tan ilustrativos! El presente se construye desde el pasado, y el futuro a partir del presente…
Gracias, Bernardo.
Muchas gracias por la información
COMO DE COSTUMBRE EXCELENTE INFORMACION
Como siempre, me ha parecido vuestra información sobre los comienzos del nacimiento y, formación de LA UNIÓN DE LA UNIÓN SOVIÉTICA hasta nuestros días francamente muy interesante. GRACIAS. ANA MARTÍN.