A nivel mundial, cada año se forman una media de 80 ciclones tropicales. Estos fenómenos tormentosos están caracterizados por una circulación cerrada alrededor de un centro de baja presión (una borrasca). Tienen como consecuencia, como es sabido, fuertes vientos y abundante lluvia.
Esos vientos están ocasionados por la condensación del aire húmedo, que es la que proporciona la energía a los ciclones tropicales. Dependiendo de su fuerza, un ciclón tropical puede llamarse depresión tropical, tormenta tropical o huracán. Por su localización se puede llamar tifón (los que se generan en el Mar de China) o huracán (en el resto de zonas, especialmente en el Atlántico norte).
Un fenómeno marcadamente tropical
Ahondando en el término, «ciclón» se refiere a la naturaleza ciclónica de las tormentas. Están caracterizados por una rotación en el sentido contrario al de las agujas del reloj en el hemisferio norte y en el sentido de las agujas del reloj en el hemisferio sur.
Por su parte, el adjetivo «tropical» hace referencia a la formación en masas de aire tropical de origen marino. Pero también localiza el fenómeno meteorológico ya que se refiere al origen geográfico de estos sistemas. No en vano, tienen lugar casi exclusivamente en las regiones intertropicales del planeta.
Hay siete zonas principales de formación de ciclones tropicales. Son el océano Atlántico, las zonas oriental, sur y occidental del océano Pacífico, así como el sudoeste, norte y sureste del océano Índico.
Huracanes del océano Atlántico norte
La región del océano Atlántico Norte abarca el océano Atlántico, el mar Caribe y el golfo de México. La formación de ciclones tropicales, aquí conocidos como huracanes, varía ampliamente de un año a otro. La cifra varía, entre veinte y uno por año, con una media de diez. El año 2005 batió el récord al registrar un total de 28.
La costa atlántica de Estados Unidos, México, América Central, las Islas Caribeñas y Bermudas se ven afectadas frecuentemente por estos fenómenos.
Colombia, Venezuela, el sureste de Canadá y las islas «Macaronesias» también se ven afectadas ocasionalmente. La mayoría de las tormentas atlánticas más intensas son Huracanes del tipo «Cabo Verde», que se forman en la costa occidental de África, cerca de las islas homónimas.
Ciclones del océano Pacífico noreste
Es la segunda región más activa del mundo y la más densa (mayor número de tormentas en una menor región del océano). Las tormentas que se forman aquí pueden afectar al oeste de México, Hawái, al norte de América Central y, en ocasiones extremadamente raras, a California.
Los tifones del Pacífico noroeste
En esta zona del mundo, los ciclones son conocidos como tifones. La actividad tropical en esta región afecta frecuentemente a China, Japón, Filipinas y Taiwán, pero también a otros países en el sudeste asiático como Vietnam, Corea del Sur e Indonesia, además de numerosas islas de Oceanía.
Concretamente, la costa de la República Popular China presencia la mayor cantidad de entradas en tierra de ciclones en el mundo.
Los ciclones del océano Índico norte
El resto de regiones de formación de ciclones
Otras áreas de formación de ciclones atípicas
Hay zonas en las que se han registrado ciclones de manera marginal. Es el caso del océano Atlántico sur, donde se han observado hasta tres pequeños ciclones. No obstante, sus aguas más frías hacen más complicada la ocurrencia del fenómeno.
En el Pacífico norte central no se conocen formaciones de tormentas desde 2002. Con todo, esta región es frecuentada comúnmente por los ciclones tropicales que se forman en el ambiente mucho más favorable de la región del Pacífico nordeste.
En el Pacífico sudeste las formaciones tropicales son bastante raras y cuando se forman, frecuentemente están enlazadas a episodios de El Niño. En el suroeste de este mismo Oceáno hay tres antecedentes en Chile.
En el mar Mediterráneo. A veces se forman tormentas con estructuras similares a las de los ciclones tropicales. Son los «ciclones tropicales mediterráneos», aunque hay cierto debate sobre si la naturaleza de estas tormentas fue realmente tropical.
Las áreas más allá de los treinta grados del ecuador normalmente no son conductivas para la formación o fortalecimiento de ciclones tropicales. El factor limitante primario es la temperatura del agua. No obstante, estas áreas son frecuentadas por ciclones moviéndose desde latitudes tropicales.
Muy interesante el artículo, claro y preciso, si usted me permite quiero compartirlo con mis alumnos.
Gracias por toda la información.
Muchas gracias Eugenia, encantados de que lo compartas con tus alumnos, por supuesto.
Saludos
Gonzalo
muchísimas gracias por tus explicaciones , me han sevido de mucho
gracias
Hola Gonzalo Prieto, felicitaciones por tu pagina, es excelente, me fascina, y la aprovecho con mis niños en el colegio en clase de sociales. Me gustaría un tema sobre el inicio de los continentes, antes de separarse ( Pangea), para enseñarle a mi grupo, gracias.
Hola Zulay,
Me alegra mucho que puedas compartir con tus alumnos el contenido del blog… Al fin y al cabo es por extender el conocimiento geográfico por lo que existe Geografís Infinita. y si es para hacer escuela, mejor que mejor ;)
En cunato a Pangea, hemos hablado en alguna ocasión de un mapa, elaborado por Massimo, un diseñador italiano que explica cómo sería el mundo si Pangea hubiera tenido fronteras. Quizá te sirva para contextualizarles. Este puede servirte, hay también una entrevista con el autor, en otro artículo enlazado:
https://www.geografiainfinita.com/2016/06/el-mapa-de-pangea-con-sus-fronteras-actuales-se-convierte-en-globo/
Un cordial saludo,
Gonzalo
Solicito: Información sobre la placa andina
Interesante artículo, pero es conveniente agregar que la magnitud de pérdidas humanas y de infraestructura esta relacionado, además de la intensidad de los vientos y la cantidad de agua que producen los ciclones tropicales, al aumento poblacional en los asentamientos costeros, desde grandes centros turísticos como Cancún en México, así como en localidades pequeñas de pescadores sobre las costas.
En este punto punto es importante mencionar que cada vez se construyen más escenarios de vulnerabilidad social ante inundaciones costeras, lo que representa que en el futuro inmediato podrás registrar un aumento de daños en las costas del Golfo de México como en el Pacífico (para el caso de México). Esto nos debe obligar a mejorar nuestros sistemas de monitoreo, que ya los tenemos, pero falta reducir esos niveles de vulnerabilidad social para hacer de nuestras ciudades y pueblos costeros más seguros, sobretodo en este contexto de cambio climático que ya estamos viviendo.
Un saludo a todos desde México.
Artículo muy interesante. Muchas gracias.