Escenas americanas, a menudo idealistas, en las que se atisbaba el optimismo del sueño americano. Las litografías de Currier & Ives representaban ese mundo que emergía con fuerza, el de la que sería primera potencia mundial. Se hicieron muy populares a lo largo del siglo XIX y sin duda ayudaron a construir el mito.
Entre esas escenas del «american way of life» decimonónico, las vistas de ciudades contaron con gran popularidad. Mostraban a los nuevos Estados Unidos emergentes y lo hacían a medida que los nuevos pueblos y ciudades se extendían a lo largo del país.
Una serie de artistas itinerantes iban documentando estos centros urbanos a través dele dibujo de perspectivas aéreas, también conocidas como «vistas de pájaro».
Encargados por especuladores de tierras, negocios locales, organizaciones cívicas y ciudadanos individuales, estas representaciones fomentaron tanto el orgullo cívico como el comercio local.
El uso de la litografía en color, un invento popularizado por editoriales tan prominentes como Currier & Ives, permitió la reproducción económica de los dibujos de la más alta calidad. Por ello, hasta las ciudades más pequeñas pudieron permitirse estas vistas de pájaro.
Estas litografías extraordinariamente detalladas eventualmente se contaron por miles y ahora sirven como un rico registro pictórico de Estados Unidos tal y como era hace ya más de un siglo.
Nueva York a vista de pájaro
La siguiente vista de pájaro de la ciudad de Nueva York fue dibujada y publicada por la editorial Currier & Ives en 1884. Brinda una apariencia colorida a Nueva York un año después de que se abrieran al tráfico los puentes de Nueva York y Brooklyn.

Este mapa se publicó el mismo año que «The Dakota» abrió sus puertas, en cuyas puertas sería asesinado John Lennon casi 100 años después, en 1980. Esta espléndida vista aérea muestra edificios, calles, vías férreas y tráfico marítimo.

Manhattan se representa desde el sur con vistas a su zona de negocios en el primer plano. Nueva York se extiende en su totalidad, flanqueada por el río Hudson a la izquierda y el East River a la derecha. Además se pueden ver destellos de Nueva Jersey, Queens y Brooklyn en las afueras.

Boston a vista de pájaro
La siguiente vista representa a la ciudad de Boston hacia el oeste desde un punto imaginario sobre el puerto. En el primer plano aparece el puerto con tráfico de barcos de todo tipo mientras que los barrios de North y South End, Beacon Hill, Back Bay y Charlestown se muestran con gran detalle.

La leyenda al pie de la ilustración identifica docenas de localizaciones. Una de las características más interesantes de esta ilustración es la distorsión del eje este-oeste, particularmente en la representación de Charlestown en la derecha.
Chicago a vista de pájaro
Esta sorprendente vista de pájaro de Chicago fue realizada 3 años después de que el Gran Incendio que devastó la ciudad en 1871. En los años que siguieron al incendio, el Chicago reconstruido se convirtió en la primera ciudad comercial de Estados Unidos.
La siguiente imagen es una reimpresión realizada en 1892, un año antes de la Feria Mundial de Chicago en la que se conmemoró el 400 aniversario de la llegada de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo.

La vista aérea de Chicago muestra con mucho detalle la extensión de la ciudad de Chicago con el lago Michigan y el río Chicago en el primer plano. La imagen muestra un pujante puerto con barcos de vapor y de vela, una reluciente moderna estación de tren y un animado tráfico de botes a lo largo del río Chicago.
Los dibujos de las casas individuales, iglesias, parques y edificios de mayor tamaño es muy detallado. En la parte de atrás es reconocible la expansión del asentamiento a través de los verdes campos, que simbolizan el infinito potencial de crecimiento de la ciudad.
San Francisco a vista de pájaro
En agosto de 1848, The New York Herald publicó la noticia del descubrimiento de oro en California. San Francisco era por entonces una pequeña ciudad de cerca de 80 edificios. Pero creció rápidamente al calor de la fiebre del oro de manera que al año siguiente alcanzó los 100.000 habitantes.

Hacia 1870, la ciudad se había convertido en la décima más grande de Estados Unidos y contaba con un floreciente centro urbano con hoteles, escuelas, parques iglesias, sinagogas y librerías.
Los residentes recibían correo e incluso periódicos de Nueva York en un viaje entre las dos costas que duraba alrededor de tres semanas. Currier & Ives publicaron varias vistas aéreas de esa ciudad en ebullición.
Cada impresión contaba siempre con un animado puerto, lleno de barcos de vapor y vela. La Bahía de San Francisco aparece en el primer plano mientras al fondo puede apreciarse el Océano Pacífico.
San Luis a vista de pájaro
En 1874, el año en que fue publicada la siguiente vista, San Luis se encontraba en un muy buen momento. El este y el oeste de Estados Unidos habían sido conectados por ferrocarril y la ciudad se encontraba en medio de un periodo de crecimiento y expansión descontrolados.
La siguiente panorámica, también editada por Currier & Ives, muestra ese crecimiento de San Luis a orillas del Mississippi y su potencial de crecimiento que parecía imparable.

Vista de pájaro de Washington
La capital de Estados Unidos aparece en esta vista con tres de sus emblemas ya construidos: el Capitolio, el memorial a George Washington y la Casa Blanca.

Nueva Orleans a vista de pájaro

Filadelfia a vista de pájaro

La historia de la imprenta Currier & Ives
En una era anterior al fotoperiodismo, Currier & Ives respondió a las demandas del público para representar los eventos de su época. De este modo, llegaron a ser la mayor imprenta en Estados Unidos y publicó alrededor de 7.000 imágenes a lo largo de 73 años.
La historia inicial de Currier & Ives sigue a su fundador, Nathaniel Currier, y la primera casa litográfica de Estados Unidos, la de William y John Pendleton en Boston. Estos hermanos establecieron su negocio a mediados del siglo XIX, allá por 1824. Importaron desde Europa el material necesario para realizar sus grabados.
Con 15 años, Nathaniel Currier se convirtió en el primer aprendiz de los Pendleton. De este modo, cuando John Pendleton se movió a Filadelfia para poner en marcha un establecimiento litográfico, el joven Currier fue con él.
Posteriormente le acompañaría a Nueva York, donde terminaría por quedarse con el negocio, en 1834, primero junto a un socio llamado Stodart y después ya en solitario.

La firma de Currier & Stodart sólo aparece en unas pocas imágenes, una de las cuales es Dartmouth College, sobre estas líneas. La primera imagen que se publicó en el estilo que haría famosa a la firma fue el de las Ruinas del Hotel Planters, en Nueva Orleans, que se derrumbó a las 2 de la tarde de un 15 de mayo de 1835, enterrando a 50 personas, de las cuales 40 salieron con vida.

El incendio del barco de vapor Lexington
Sin embargo, su primer súperventas llegó en 1840 de la mano del New York Sun, que era el periódico más importante de la ciudad en aquella época. Fue cuando una ilustración del incendio del barco de vapor Lexington ilustró un especial del Sun. Según se cuenta, las imprentas tuvieron que estar meses imprimiendo para dar respuesta a la demanda.

James Merritt Ives se unió a Currier como contable 1852. Era cuñado de Charles Currier, quien le recomendó a su hermano, Nathaniel. El conocimiento de Ives del arte y su capacidad de entender lo que el público quería así como para comunicarse con los muchos artistas que trabajaron con la firma lo convirtieron en indispensable.
En 1857 se convirtió en socio de manera completa y el nombre de la firma cambió de N. Currier a Currier & Ives. Los años más productivos de N. Currier y Currier & Ives fueron las tres décadas posteriores a 1850.
La mayoría de las imágenes «famosas» que la firma publicó fueron producidas en este periodo. Muchos artistas trabajaron para la firma. Frances Flora Palmer, conocida como Fanny F. Palmer, era una de las más conocidas.
Ella fue la responsable de la mayoría de las imágenes de paisajes producidas por la firma, incluso a pesar de que solo unas pocas llevaran su nombre. Otros nombres conocidos en esta época fueron Louis Maurer, Thomas Worth, John Cameron, Charles Parsons, Napoleon Sarony u Otto Knirsch.
La firma se especializó en impresiones hechas a mano y coloreadas a mano. Aunque existían las imprentas de vapor, Currier e Ives sentían que las impresiones eran inferiores a las impresiones hechas a mano.
*Fuente: Este artículo en inglés de la web Old Print Shop.
*Las vistas de pájaro están disponibles en la Librería del Congreso.