El cinco de abril de 1815 los habitantes de Sumbawa, una isla al sur de Indonesia, presenciaron como el monte Tambora, que desde siempre los había mirado desde las alturas, empezó a escupir fuego. La explosión se fue intensificando hasta el diez de abril, cuando estalló con su furia telúrica acumulada.
Todo el volcán se convirtió en una masa de fuego y magma, que comenzó a correr ladera abajo hacia las poblaciones allí localizadas. A las ocho de la tarde, tres columnas gigantes de humo se convirtieron en una sola de dimensiones monstruosas. Miles de piedras salieron de la boca iracunda del volcán cayendo sobre el mar o sobre las casas de la gente.
La ceniza empezó a posarse en tierra alrededor de las diez de la noche, y no mucho más tarde se enterraba para siempre el pueblo de Tambora. El estruendo pudo escucharse con claridad a más de 2.600 kilómetros de distancia, en la isla de Sumatra, donde la población local pensaba que estaban siendo atacados con cañones.
Una explosión con consecuencias en todo el planeta
La explosión fue de nivel 7 (descrita como megacolosal) en el Índice de Explosividad Volcánica, cuyo máximo valor es 8. Antes de la erupción, el Tambora medía alrededor de 4300 msnm (metros sobre el nivel del mar), después, 2851. Hubo un total aproximado de 71.000 muertes, directas e indirectas.
Esta brutal explosión no se quedó en el archipiélago indonesio, sino que tuvo consecuencias perceptibles en casi la totalidad del planeta.
Descenso de la temperatura global
La temperatura global descendió varios grados y nevó copiosamente en sitios donde es impensable, como el sur de México y Guatemala. En Pensilvania, se observaron ríos helados en julio y agosto y se perdieron un sinnúmero de cosechas, con la consecuencia de una inflación desproporcionada.
Europa, en recuperación tras las guerras de Napoleón, vivió un gran período de escasez. En Francia, Inglaterra y, sobre todo, Suiza, se vivieron revueltas e inestabilidad social por la hambruna. La situación fue similar en China y Taiwán.
Las consecuencias «positivas» de la explosión
Aunque fue una auténtica desgracia en todo el globo, la explosión del monte Tambora también dejó cosas positivas que aún hoy podemos constatar e incluso disfrutar.
La nube de ceniza tardó mucho en disiparse y producía espectaculares ocasos. Este fenómeno no pasó desapercibido para los pintores, entre ellos el célebre inglés J. M. W. Turner, que lo plasmó en algunas de sus obras.
El nacimiento del precedente de la bicicleta
En Alemania la escasez de comida supuso un auténtico problema para alimentar a los animales, entre ellos el caballo, medio principal de locomoción de la época. El alemán Karl Drais decidió ponerle solución al problema ideando el velocípedo o dresina, invención de la que se originaría después la bicicleta.
Y fue en Suiza, en ese año de 1816, en el que con probabilidad fue el país más afectado por la crisis climática, donde Mary Shelley, Lord Byron y John Polidori, pertrechados en una casa de la que no podían salir a causa del frío del exterior, inventaron sus imperecederos Frankenstein y El vampiro, que sirvió de inspiración a Bram Stojer para crear Drácula.
Un acto de globalización total provocado por un volcán, en Indonesia, en el siglo XIX.
No creo que Drácula esté relacionado con el Tambora ya que este volcán hizo erupción en 1815 mientras que la novela de Bram Stoker es de 1897. La erupción más cercana en tiempo es la del Krakatoa de 1883.
Aunque esta erupción también influyó en el arte (los tonos amarillos del cielo), ignoro si este cambip se mantuvo durante la escritura de la novela.
Muy bien
Unos años más tarde, otro volcán cercano, llamado Krakatoa también entró en erupción y sus efectos se sintieron hasta en Escandinavia.
En la Madonna de Munch se percibe algo de aquella explosión.
No sabía nada de la explosión del volcán, gracias de nuevo por compartir vuestros magníficos conocimientos
Cada día que pasa me queda más claro que nuestra Tierra es una aldea.
Vivimos en un solar común con fronteras planetarias convencionales.
Los fenómenos naturales y los desmanes ocasionados por el hombre tienen sus consecuencias sin que ninguna de las fronteras (países) aludidas puedan impedirlas.
Interesante artículo que me ha dado conocer 7n hecho del que no tenía noticias.
Muy interesante!
Un buen artículo