ruta de la seda

El origen de la ruta de la seda: el encuentro entre China y Grecia

En el siglo I AC. se produjo el encuentro de las dos civilizaciones que hasta ese momento dominaban el mundo. La civilización china y el mundo helénico se encontraron en esa época en lo que es el actual Uzbekistán. Este encuentro dio origen a lo que luego se conocería como la Ruta de la Seda. Este encuentro entre las dos culturas se debe a un héroe desconocido en Occidente, Zhang Qian.

En la actualidad el gobierno chino intenta reactivar la Ruta de la Seda. Pekín está promoviendo un ambicioso proyecto de infraestructuras y acuerdos diplomáticos para hacerlo posible.

La Ruta de la Seda fue una red de rutas comerciales extendidas por el continente asiático, que transitaron los mercaderes desde el siglo I a. C. Las rutas comerciales conectaron China con Asia Central, India, Persia, Arabia, Siria, Turquía, Europa y África. Su nombre se originó por ser la seda el producto estrella que se exportaba desde China.

En realidad, los contactos entre las poblaciones del este y el oeste del continente euroasiático ya se habían producido desde mucho antes. Hay constancia de productos que viajaron desde Oriente a Occidente y viceversa ya en el Neolítico.

Sin embargo, estos intercambios fueron esporádicos, ya que se veían interrumpidos por guerras, invasiones, etc. Tampoco, eran intercambios masivos, ya que la incertidumbre y peligrosidad en los caminos que surcaba la ruta no invitaba a aventurarse a los mercaderes. En realidad, es más probable que se tratase de intercambios entre poblaciones vecinas, que de intercambios a larga distancia.

El emperador Wu y la expansión de China en el siglo II AC

Con el tiempo, los intercambios fueron haciéndose más fluidos y fue surgiendo un comercio de larga distancia. Ya en el siglo II AC., en la corte del Imperio Chino percibían los beneficios que podía reportar abrir una ruta comercial con Occidente.

En el 141 AC. subió al trono el emperador Wu, el sexto emperador de la dinastía Han. Wu está considerado como uno de los más grandes emperadores del Imperio Chino. A nivel interno, emprendió importantes reformas centralizando y racionalizando la potente administración del Imperio. A nivel externo, inició una de las mayores expansiones territoriales en la Historia de China.

Emperador Wu en un libro antiguo chino.
Emperador Wu en un libro antiguo chino.

En concreto, bajo su gobierno se emprendió una ambiciosa expansión hacia Occidente. Había dos motivaciones que impulsaban esta expansión territorial. Por un lado, una de índole militar y por otro lado una de índole comercial.

Desde hacía siglos el Imperio sufría en la frontera norte y noroeste el hostigamiento de las tribus de las estepas, que incursionaban en territorio chino y saqueaban de manera crónica. Los emperadores Han anteriores a Wu habían desarrollado una política de apaciguamiento con las tribus del norte, incluso llegando a pagarles tributos. Esta política defensiva cambió con el gobierno de Wu.

La estrategia consistía en atacar en el noroeste a la confederación de tribus esteparias de los xiongnu, también conocidos como hunos (la historiografía moderna no ha aclarado si se trata del mismo pueblo que atacó al Imperio Romano).

Estas tribus eran una amalgama de pueblos mongoles y turcos muy belicosos. Los hunos habían expandido sus dominios a la cuenca del Tarim en el 180 AC., después de expulsar a un pueblo indoeuropeo conocido como los yuezhi.

La ocupación de la cuenca del Tarim (actual Sinkiang) por los hunos tuvo dos consecuencias. Por un lado, la caballería huna podía incursionar fácilmente desde las llanuras del Tarim en el flanco noroeste, desguarnecido y sin muralla del Imperio Chino. Por otro lado, la ocupación del Tarim por los hunos bloqueó las incipientes rutas comerciales que conectaban con Occidente.

La cuenca de Tarim es el desierto oval en el oeste de China.
La cuenca de Tarim es el desierto oval en el oeste de China.

La ofensiva china debía desalojar a los hunos de la cuenca del Tarim y expulsarlos hacia el norte. De esta manera, sería más fácil contener sus incursiones y por otra parte se abrirían de nuevo las rutas comerciales con Occidente.

El gobierno chino estaba interesado en abrir esta ruta definitivamente y de una manera segura al comercio. Los funcionarios chinos ya calculaban que los beneficios económicos para el Imperio podían ser importantes. China podía beneficiarse de la exportación de artesanías, armas, tecnología y artículos de lujo como la seda a Occidente. También, podría importar materias primas y caballos para uso militar.

La epopeya de la misión diplomática del joven oficial Zhang Qian

Antes de iniciar la campaña militar contra los hunos, el emperador decidió enviar una expedición en 138 AC. a Occidente. La pequeña expedición de unos cien hombres estaba liderada por un oficial llamado Zhang Qian.

Este joven oficial protagonizó una de las epopeyas más legendarias de la Historia. La misión de Zhang Qian consistía en atravesar territorio enemigo y a lo largo de la cuenca del Tarim llegar hasta el valle de Fergana y entablar contacto con el pueblo de los yuezhi, que se habían establecido allí después de ser derrotados por los hunos.

Zhang Qian se despide del emperador, para su expedición a Asia Central del 138 al 126 a. C., Cuevas de Mogao

Zhang debía hacer llegar a los yuezhi el ofrecimiento de una alianza por parte del emperador Wu. El emperador les hacía saber sus planes de guerra contra los hunos y buscaba su apoyo en un ataque coordinado desde el oeste.

De esta manera, los hunos serían atacados por dos frentes. Se trataba de una misión diplomática delicada que Zhang afrontó con energía. Sin embargo, las cosas se torcieron desde el primer momento. Al poco de incursionar en territorio enemigo, el destacamento de Zhang se extravió y fue descubierto por las patrullas de los hunos. Estos los emboscaron y los capturaron.

Zhang Qian y los supervivientes de su expedición fueron esclavizados por los hunos, pero nunca confesaron el objeto de su misión. Zhang pasó al servicio de una familia aristocrática huna. En ese tiempo Zhang llegó a contraer matrimonio con otra esclava con la que tuvo un hijo.

Finalmente, después de 11 años de cautiverio, Zhang, su familia y algunos de sus hombres lograron escapar de sus captores. En lugar de regresar a China, Zhang escapó hacia el oeste y decidió proseguir con su misión. Posiblemente, su huida hacia el oeste despistó a sus perseguidores que debieron pensar que intentaría regresar a China.

Zhang Qian y sus hombres bordearon el desierto de Taklamakan y la cuenca del Tarim por un camino al norte de las montañas Tian Shan. Más tarde este camino se conocería como el camino del norte de la Ruta de la Seda.

Vista del desierto de Taklamakán
Vista del desierto de Taklamakán, el segundo desierto segundo desierto de dunas de arena más grande del mundo (tras el del Rub al-Jali), con dunas que oscilan entre 100 y 300 m de altura.

Después de semanas de viaje, en el 127 AC. Zhang y sus hombres alcanzaron el valle de Fergana en el extremo oeste de la cuenca del Tarim. El contraste entre los áridos paisajes de su viaje y la vista del fértil valle de Fergana debió ser una celebración para el grupo expedicionario.

El valle de Fergana y el intento de alianza con los yuezhi

El valle de Fergana que sigue el curso superior del río Sir Daria había formado parte del gran reino Greco-Bactriano (250-125 AC), que había llegado a extenderse hasta la India y que se encontraba en las últimas fases de su descomposición.

Reino Greco Bactriano
Reino Greco Bactriano

En concreto, el valle de Fergana se había independizado y se había proclamado como el reino de Dayuan. Enseguida, Zhang y sus hombres fueron conducidos ante el monarca de Dayuan. El rey les ofreció su hospitalidad y los ayudó a llegar hasta el territorio donde se habían establecido los yuezhi más al oeste.

Los yuezhi habían llegado a la región aproximadamente en el 160 AC. Habían llegado huyendo desde Oriente después de su derrota con los hunos. Los yuezhi eran un pueblo indoeuropeo nómada con costumbres parecidas a las de los hunos.

Vista del Valle de Fergana
Vista del Valle de Fergana,

En el momento en que Zhang llegó a la región los yuezhi estaban instalados en las tierras entre Bactria y Sogdiana. Zhang les presentó el ofrecimiento del emperador de una gran alianza para combatir a los hunos y expulsarlos de la cuenca del Tarim.

Sin embargo, el rey y sus consejeros pidieron tiempo para meditarlo. Mientras el tiempo pasaba, Zhang tuvo oportunidad de conocer Bactria y Sogdiana (actual norte de Afganistán, sur de Uzbekistán y Tayikistán) y se asombró de la cantidad de productos chinos que se consumían allí.

Finalmente, tras un año de espera, Zhang recibió un “no” como respuesta de los yuezhi. Los yuezhi no confiaban en el éxito de la alianza con China. En concreto, temían las represalias de los hunos contra ellos.

Si la campaña militar coordinada con los chinos no conseguía derrotar decisivamente a los hunos, éstos se vengarían y los atacarían en sus nuevos territorios. Como le dijo el rey a Zhang Qian, “China quedaba muy lejos y los hunos muy cerca”. Tras un año de espera y al haber fracasado en su misión, Zhang y sus hombres decidieron regresar a China.

La ruta del sur para volver a China

A la vuelta, decidieron tomar la ruta del sur que bordea el desierto de Taklamakan. De esta forma, también explorarían esta ruta alternativa al camino del norte. Sin embargo, de nuevo el destino los puso a prueba.

Nuevamente, fueron capturados por los hunos que los obligaron a realizar trabajos forzados. En esta ocasión el cautiverio no fue tan prolongado como en el viaje de ida. Al año aproximadamente de ser apresados, el cacique huno que los retenía murió y se desencadenó una lucha interna en la tribu por la sucesión en el poder.

Aprovechando la confusión, Zhang volvió a escapar y consiguió regresar a China. En el año de 126 AC. la expedición de Zhang se presentó en la capital Chang’an ante la corte del emperador Wu.

Trece años después de su partida, de los cien hombres de la expedición sólo regresaron tres personas: Zhang Qian, su ayudante y la esposa de Zhang. Zhang fue recompensado por el emperador con un rango de alto dignatario del Imperio.

Expansión de la dinastía Han
Expansión de la dinastía Han

De su viaje de Occidente, Zhang trajo alimentos aún desconocidos para los chinos, como la uva, la zanahoria, el ajo o el sésamo. Sin embargo, el descubrimiento más apreciado en aquel momento por el emperador fue la raza de los “caballos celestiales”.

Estos caballos eran más ligeros, fuertes y altos que los pequeños caballos de raza mongola o china. Los militares chinos consideraban que estos caballos podían aportar una ventaja en la guerra contra los hunos. Por lo que el Imperio chino estaba interesado en importarlos masivamente, junto con la alfalfa, la planta forrajera con la que se los alimentaba.

Un mundo desconocido para la corte de los Han

Aunque la misión diplomática fue un rotundo fracaso, la información recopilada durante todos esos años en Occidente causó un impacto en la corte y alimentó las ambiciones del emperador. Zhang informó sobre un mundo hasta entonces desconocido para la corte de los Han.

Su informe al emperador describía una civilización sedentaria y urbana muy importante establecida en Bactria y Sogdiana. Zhang calculaba la población de esta civilización en torno al millón de personas, quienes vivían en ciudades amuralladas bajo el gobierno de pequeños reyes o magistrados.

En su informe Zhang estaba describiendo la sociedad greco-persa que se había instalado en Asia Central desde la invasión de Alejandro Magno dos siglos antes. Era la primera vez que estas dos importantes sociedades, la helénica y la china, se encontraban frente a frente.

  • Boulnois, Luce (2004). La ruta de la seda. Península.
  • CHUN-SHU CHANG (2006) The rise of the Chinese Empire. Ann Arbor: University of Michigan Press
  • Franke, Herbert/ Trauzettel, Rolf (1973). El imperio chino. Siglo XXI.
  • Arre Caballo. La dinastía Han. 

Sobre el autor

8 comentarios en “El origen de la ruta de la seda: el encuentro entre China y Grecia”

  1. Excelente información, como siempre.
    Gracias por su esfuerzo para mantenernos alimentados con este tipo de investigaciones.

  2. Muchas gracias, por compartir tan enriquecedora información. Datos históricos de vital importancia, para el conocimiento. Civilizaciones muy adelantadas, a pesar de las circunstancias.

  3. Juan villamil serrano

    Muy interesante historia de antes de jesuscristo ya existian imperios muy avanzados en otras partes del planeta

  4. GUADALUPE GUTIERREZ

    SIEMPRE LO COMPARTO .PERO LOS TENGO QUE GUARDAR Y DISFRUTARLOS TIEMPO DESPUES NO TENGO MUCHO TIEMPO DEBIDO A MIS ACTIVIDADES.

  5. GUADALUPE GUTIERREZ

    INTERESANTE Y COMPLETA INFORMACION DE INTERRELACION ENTRE TODAS LAS ETNIAS Y AVATARES, PERO MUCHO APRENDIZAJE Y COSTUMBRES QUE A TRAVES DE LOS SIGLOS EN TODO EL MUNDO ACONTECE, INCREIBLE HASTA HOY EN DIA CON LAS MIGRACIONES DE PAISES EN CONFLICTO.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio