* Este artículo se publicó en el Boletín nº 61 de la Sociedad Geográfica de España, titulado «Islas Filipinas y España»
Para entender la historia de Filipinas y el papel de España en estas islas resulta imprescindible comprender el contexto geográfico. Con una superficie terrestre de apenas 300.000 km2 (algo más de la mitad de la España peninsular), Filipinas se dispersa en más de 7.000 islas (7.107 exactamente), de la que solo dos (Luzón y Mindanao) se reparten casi 200.000 km2 (105.000km2 y 94.600 km2 respectivamente).
El resto queda fraccionado en una infinidad de pequeñas islas, algo que siempre dificultó el conocimiento, colonización y aprovechamiento económico de Filipinas, y al mismo tiempo su control político y social. A su dispersión geográfica le corresponde también una gran diversidad cultural. De hecho, los españoles nunca lograron conocer a fondo este enorme territorio y mucho menos, hacer llegar su presencia cultural y política.
Filipinas está al otro lado del mundo, a unos 11.800 kilómetros de España en línea recta, y concretamente a unos 800 km del continente asiático, entre Borneo y Taiwán. El archipiélago está bañado por el mar de la China Meridional por el norte y por el oeste, por el océano Pacífico al este y por el mar de Célebes al sur. Pero sobre el mapa también es fácil darse cuenta de que apenas le separan 630 km de la China, un imperio que siempre ejerció una enorme influencia, sobre todo comercial, sobre el archipiélago filipino.
Una cadena de islas
Las Filipinas están agrupadas en tres grupos de islas: Luzón y sus islas contiguas (Luzón, Mindoro, Marinduque, Masbate y las Batanes, son las más importantes), las islas Visayas (o Bisayas) entre las que destacan las islas Palawan, Panay, Negros, Cebú, Bohol, Leyte y Samar, Paragua, Dumarán y Balábac, y en tercer lugar Mindanao, que comprende también el archipiélago de Joló (Basilán, Sulu y Taei-Tawi).
El archipiélago responde a una gran cadena de islas que se extiende en 1810 km: desde la punta de Batanes en el norte, hasta el archipiélago de Joló en el sur. Con sus más de 7.000 islas, el país es el segundo mayor archipiélago del mundo (después de Indonesia), aunque este número puede cambiar con marea alta o con marea baja, ya que muchas de estas islas apenas son islotes inhabitados que quedan sumergidos en determinado momento.
Son islas en su mayoría de origen volcánico, ya que forman parte del anillo de fuego del Pacífico, y en su mayoría son montañosas (la cumbre más alta es el monte Apo, en Mindanao, y la segunda el Monte Pulag, en Luzón). Son muchos los volcanes que permanecen activos y de vez en cuando erupcionan con violencia. Los ríos son breves pero con rápidas corrientes, como el río Cagayán, en el norte de Luzón, el río más largo del país pero con apenas 354 km de recorrido, o el río Mindanao, en la isla de Mindanao, más corto aún.
Las islas tienen tamaños muy diversos, desde minúsculos islotes de coral, hasta gigantescos atolones o islas como Luzón y Mindanao. Todas tienen una característica común: están bajo un clima tropical, con sus zonas interiores cubiertas de montañas y vegetación, y en la costa playas de arena, aguas color aguamarina y arrecifes de coral.
Las tierras bajas suelen estar cubiertas de arrozales en espectaculares terrazas y abundan las aldeas de pesca. Frente a esto, las ciudades provinciales se han construido en general sin una planificación previa, y suelen ser una profusión de edificios de cemento, arterias de tráfico congestionadas, y cables eléctricos por otras partes. La principal conexión entre islas es una compleja red de ferris.
Naturaleza y endemismos en Filipinas
Siglos de aislamiento geográfico del resto del sureste asiático han dado lugar a la evolución de miles de especies únicas en el planeta. Muchos las comparan a las Galápagos, pero con una diversidad por lo menos 10 veces mayor que las islas ecuatorianas.
Solo como muestra, unos datos: en Filipinas hay 191 especies de mamíferos, de las cuales 16 se han descubierto en los últimos 10 años. Más de 100 de estas especies son endémicas (un número mayor que en Madagascar).
En las islas también viven 600 especies de aves, de las que casi 200 son endémicas (solo Indonesia y Brasil, países mucho más grandes, tienen más variedades únicas). De reptiles se cuentan unas 235 especies, con unas 160 (68 endémicas).
En el país también hay unas 13.500 especies de plantas (solo hay cuatro países en el mundo que superen este número) y se estima que entre un 30 y un 40% de esas especies son únicas de Filipinas.
Bajo el agua pasa lo mismo: Filipinas forma parte del triángulo de Coral, el mayor centro de biodiversidad marina del mundo. Además, tiene mayor concentración de especies que cualquier otro lugar de la región.
Sin embargo, aunque Filipinas es famosa por su vida submarina, que se ha convertido en uno de sus grandes reclamos turísticos, no es demasiado conocida por sus animales terrestres. Y es que, aunque existe ya una infraestructura de ecoturismo, no son animales fáciles de ver.
Hay especies únicas como el minúsculo tarsero, un primate que puede verse principalmente en la isla de Bohoy, o el impresionante tamaraw, un búfalo enano que vive en el Parque nacional de los Montes Iglit-Baco, del que apenas quedan unos centenares de ejemplares.
Filipinas se enfrenta hoy a importantes problemas medioambientales, con sus más de 100 millones de habitantes viviendo en un alto porcentaje bajo el umbral de la pobreza, y un corrupto sistema político que dificulta la toma de medidas efectivas.
Hoy el país se enfrenta a una larga lista de problemas, como la deforestación, la erosión, la mala gestión de residuos, la contaminación del aire y el agua, la sobrepesca, la pesca destructiva y la destrucción de los arrecifes de coral. Sufre también presiones externas, afectada por el grave problema de los plásticos que llegan flotando desde el resto del sureste asiático.
La deforestación uno de los problemas importantes: en el último siglo la superficie forestal de Filipinas la tala indiscriminada, la ampliación de las tierras de cultivo y la urbanización han hecho disminuir el 70% de los bosques hasta llegar a cubrir menos del 20% de la superficie original.
Geografía de Luzón
La isla de Luzón, en la que se encuentra la capital, Manila, es la mayor de las islas, con una gran diversidad de paisajes, que incluyen un norte montañoso, con tribus que habitan en la profundidad de los espesos bosques, pero que ya conviven con los surfistas que han descubierto sus aguas turquesa y sus playas blancas.
Pertenece a uno de los tres grandes grupos de islas del país, Luzón, junto con las islas de los Batanes y Babuyan al norte, y las islas de Catanduanes, Marinduque, Masbate, Rombón y Lindoro en el sur. La isla principal es la quinta isla más poblada del planeta, con una densidad demográfica de más de 360 habitantes por kilómetro cuadrado.
Se trata de una isla montañosa que incluye la mayor cordillera del país, la Cordillera Central, y en ella el monte Pulag, con 2.923 m. Al este de esta cordillera se encuentra el Valle del Cagayán (el mayor río de Filipinas) y al este de este valle, se alza la Sierra Madre, una de las más largas del país.
Entre la Sierra Madre y los Montes Zambales, al oeste, se extiende la llanura de Luzón Central, la mayor productora de arroz del país. Otros accidentes geográficos importantes son el lago Taal, una caldera que contiene el volcán más pequeño de Filipinas, el volcán Taal, que se alza en la isla situada en medio del lago. A su vez el volcán tiene otro pequeño lago en su cráter.
Para muchos viajeros, las principales atracciones son los arrozales en terrazas de La Cordillera, un sistema montañoso que esconde también ataúdes colgantes, ancestros momificados y viejos fantasmas en los bosques. El mayor reclamo de la zona es el senderismo, pero la espeleología, el ciclismo de montaña y el rafting son cada vez más apreciados.
Al norte de la isla de Luzón se encuentra Vigan, una de las ciudades más antiguas de Filipinas, una ciudad colonial española repleta de mansiones de maderas oscuras, calles adoquinadas y kalesas (calesas) que traquetean por las calles.
Vigan era una parada de la ruta de la seda que unía China con Oriente Medio, y un próspero centro comercial donde se intercambiaban oro, madera, cera de abeja con artículos de todo el mundo. Hoy es una ciudad Patrimonio Mundial por la Unesco, y es el mejor ejemplo que se conserva de una ciudad colonial española, aunque el casco antiguo está rodeado por la moderna ciudad, ruidosa y llena de tráfico
Es también en el norte de la isla de Luzón donde se encuentra una de las fotografías más repetidas y emblemáticas de Filipinas: las terrazas de Ifugao, los bancales de arroz en La Cordillera. Los agricultores han conseguido convertir en arrozales hasta los acantilados más escarpados y han creado un paisaje único de colinas arroceras de color esmeralda.
En el sur de Luzón: la Península de Bicol
Frente a esta zona convertida en icono del país, el sureste de la isla de Luzón es una de las regiones menos visitadas, a pesar de su asombrosa diversidad natural. Hasta aquí vienen sobre todo surfistas o viajeros de aventura que buscan caminos poco trillados y con poca infraestructura turística.
La isla de Luzón se alarga hacia el sureste por la Península de Bicol, estrecha y montañosa, con numerosos golfos y bahías, como las de San Miguel y Lemon, pero también con numerosos volcanes, entre ellos el más simbólico, el de Mayon (2.460 m).
Al sur de la isla de Luzón, y separada de ella por el Pasaje de la Isla Verde, se encuentra la isla de Mindoro, la séptima isla de mayor extensión de Filipinas. Hoy es un apartado paraíso provinciano, pero los españoles llamaron a esta isla Mina de Oro, y de ahí su nombre actual. Está dividida en dos por una cadena de altos montes (las High Rolling Mountains) que son una barrera casi infranqueable y el telón permanente desde cualquier rincón. Las montañas separan las dos provincias de la isla: la áspera y abrupta Mindoro Occidental y la más próspera Mindoro Oriental.
También forma parte de este grupo de islas Palawan, al oeste, que se extiende como una franja estrecha de tierra a lo largo de 650 km hacia Borneo. Su capital es Puerto Princesa.
Palawan es una de las últimas fronteras ecológicas del país. Sus paisajes marinos equiparables a los mejores del sureste asiático, atraen cada vez más a los turistas, pero todavía resulta complicado adentrarse en las junglas interiores y se conserva relativamente intacta. El principal centro turístico de estas islas es El Nido, entrada al archipiélago de Bacuit, convertido en un nuevo reclamo turístico: Bacuit y su bahía son un paisaje formado por escarpadas islas de piedra caliza, comparables con las del sur de Tailandia o la bahía de Halong en Vietnam.
Cebú y las Bisayas Orientales
En el centro del archipiélago estas islas son mucho más que un paisaje bonito. En la isla de Cebú, centro neurálgico de las Bisayas, se acumula un gran legado cultural. Es la isla con mayor densidad de población de Filipinas y la segunda en relevancia estratégica y económica, detrás de Luzón. Los turistas encuentran hoy unas playas de arena blanca y unos enclaves para bucear espectaculares, y la capital, Ciudad de Cebú, es como una Manila en pequeño.
Fue un miembro de la expedición de Fernando de Magallanes quien llegó al puerto de Cebú el 7 de abril de 1521. Sus habitantes no resultaron tan pacíficos como esperaban, y Magallanes encontró la muerte en un enfrentamiento con las tropas del jefe musulmán Lapu lapu, en la cercana Mactán, a finales del mismo mes de abril. Finalmente, Legazpi venció la resistencia local en 1565, anexionó la isla a la Corona española y fundó la Villa de San Miguel, la actual ciudad de Cebú, la primera ciudad hispana en Filipinas, seis años antes que Manila. Aquí sobrevive la iglesia más antigua del país, la Basílica Minore del Santo Niño, fundada en 1565. Se ha quemado varias veces y ha sobrevivido a varios terremotos, y sigue congregando a riadas de peregrinos y devotos.
También están en esta zona central las islas Camotes, que encarnan todavía hoy la esencia de la vida isleña. Las dos de mayor tamaño, Poro y Pacijan, se comunican gracias a un puente rodeado de manglares, lo que permite recorrerlas en moto, el medio de transporte estrella del lugar.
Y también a un paseo en ferri desde Cebú esta Bohol, famosa por el submarinismo, que se une a una región interior de selva, actividades de aventura, playas casi vírgenes y terrazas de arrozales. Otra isla más o menos relevante de la región de Cebú es Leyte, que aparece en los libros de historia de la II Guerra Mundial asociada a sangrientas batallas navales.
Mindanao
En el sur, Mindanao es una gran desconocida, mucho menos desarrollada que el norte del país, y donde perviven muchos rasgos culturales que se han perdido en el resto de Filipinas. La región tiene una variada composición étnica lo que, unido a sus muchos recursos naturales, ha provocado grandes conflictos por el control de la tierra. Su historia ha estado marcada por la proximidad a centros de influencia musulmana y la región ha sido siempre más conflictiva que el resto.
La principal ciudad del norte de la isla es Cagayán de Oro, una ciudad universitaria y puerta de entrada a la región. Frente a ella, la isla volcánica de Camiguín se ha convertido en una meca para los amantes de los deportes al aire libre y Siargao, más al norte, para los surfistas.
Al sur de la isla de Mindanao, Dávao es una tierra de aventuras, a la que solo llegan amantes de las actividades al aire libre, desde la ascensión al monte Apo hasta las caminatas por el valle de Compostela, pasando por la exploración de un litoral interminable. Muy cerca, el Apo es el pico más alto de Filipinas (2954 m), un volcán que nunca ha entrado en erupción y que veneran las tribus como monte sagrado.
Y al oeste de todo, como un apéndice, se extiende la península de Zamboanga, el final desde el punto de vista geográfico de las Filipinas aunque en lo histórico ha estado muchas veces en la delantera, desde la llegada del islam a las islas en la década 1.400 hasta las oleadas de inmigración procedentes del archipiélago de Sulu. El 70% de la población es musulmana y la lengua más hablada el chabacano, en la que predominan el vocabulario y las frases españolas sobre una estructura gramatical tagala o bisaya.
Algunos datos básicos de Filipinas:
- Superficie terrestre: 298.170 km
- Islas: 7.107. Las islas más grandes ocupan 94% del territorio. Luzón (105.000 km2),Mindanao (95.000 km2).
- Extensión de norte a sur: 1.850 km
- Línea de costa: 36.289 (una de las más largas del mundo)
- Situación: entre los 4º23’N y 21º25’N de latitud y 116º E y 127º E de longitud. A. Se encuentra al norte de las islas Molucas y las Célebes en Indonesia, al noroeste de la parte malasia de Borneo, al suroeste de Palaos y al sur de Taiwan. El continente asiático se encuentra a 800 km.
- Población: 100.981.437 hab. (último censo de 2015). Es el 9º país más poblado de Asia y el 12ª del mundo.
- Islas principales: Luzón, Palawan, Mindanao.
- Capital: Manila (1.780.148 hab) centro de la región Metro Manila, un conglomerado urbano de 17 ciudades que suman 12.813.413 habitantes. Destacan Quezon City, Makati, Taguig y San Juan.
- Otras ciudades importantes: En las Islas Visayas, Cebú (922.611 habitantes.), Iloilo (447.992 habitantes), Bacolod (561.875 habitantes.). En Mindanao: Davao (1.632.991 habitantes.), Zamboanga (861.799 habitantes.), Cagayan de Oro (675.950 habitantes) e Iligan (342.618). En Luzón: Baguio (345.366 habitantes).
- Clima: Tropical todo el año en las costas orientales. Tropical con estación húmeda y estación seca, en las costas occidentales.
- Idioma: Son idiomas oficiales el filipino (basado en el tagalog) y el inglés. Además, existen un centenar de grupos étnico-lingüísticos todos pertenecientes a la familia malayo- polinesia, no inteligibles entre sí, 12 de las cuales son importantes en número (más de 1 millón de habitantes). Las más importantes lenguas locales son el tagalog hablado en Metro Manila y la región central de Luzón; el ilocano hablado en el norte de Luzón; el cebuano en Cebú y Mindanao; el ilongo en partes de Visayas, y el chabacano, lengua derivada del español, hablado en la región de Zamboanga y en Cavite.
Muy interesante artículo sobre este país que a mí me fascina, y más desde que tuve la oportunidad de conocerlo y por los lazos históricos que lo unen con el país donde nací, México, desde los tiempos en que era la Nueva España.
Una observación: es un poco confusa la manera en como clasifican a Palawan, puesto que, aunque sé que hay quienes la consideran parte de las Visayas por la cercanía de sus lenguas con las habladas en otras islas de ese archipiélago, hay quienes la ponen como parte de Luzón. Sin embargo, el artículo no lo dice así, limitándose a mencionarla como parte de las Visayas por un lado (en su clasificación inicial); mientras por otro, en el mapa, lo ponen en rojo como parte de Luzón, al igual que cuando la describen con más detalle. Convendría que aclararan esto, para no causar confusión. Gracias
Muy interesante y con el enfoque geográfico como base me ha hecho pensar en las piezas que expone el Museo Antropológico de Madrid, la mayoría aportadas por el propio Luzón. No mencionas la independencia de España ni a su héroe Rizal. Lo cierto es que tanto el descubrimiento y colonización española y posterior inglesa y posterior americana han sido muy destructivas para los pobladores originarios que no logran reconstruir una identidad de país.
La comparación de dos países que se pueden considerar análogos: Indonesia y Filipinas
Ambos son archipielagos con miles de islas dispersas en centenares de miles de kilométros cuadrados de océanos.
Los habitantes y las tierras de los futuros estados antes de su colonización europea no tienen nada en común, con diferentes razas,culturas, desconocimientos, geografía.
En algunas islas, tanto de Indonesia como de Filipinas, a la llegada de los europeos ya hay sultanatos musulmanes sometiéndolas.
Hasta aquí situaciones paralelas. La diferencia:
Filipinas, sus miles de diferentes islas, sin relación entre sí, fueron conquistadas, evangelizadas, y como consecuencia de ello, civilizadas, por España. Resultado de ello hoy es una patria y una nación real con compatriotas
Los pueblos de la actual Indonesia fueron victima del colonialismo depredativo holandés, que creó yugos administrativos orientados principalmente a la explotación comercial. Y cuando los Estados Unidos, al servicio del capitalismo mundialista, decidió que debía terminar la era de las colonizaciones políticas directas, para pasar a la dependencia colonialista financiera y económica, Indonesia se convirtió en un Estado, una Administración, que dominaba unos territorios sometiendo una dispar multitud de realidades sociales y humanas diferentes.
Entre tanto, del descubrimiento y la conquista hasta la emancipación, Indonesia había pasado de tener algunas islas bajo dominio de sultanatos musulmanes, con la mayor parte de la población de religiones autóctonas, a convertirse en el Estado musulmán más grande de la Tierra.
Filipinas, que en su comienzo tenía mayor cantidad de musulmanes en algunas de las islas que después formaron la nación, al finalizar la colonización era una Nación católica en su integridad
Y a pesar de 100 años de tiranía estadounidense y sus intentos de protestantizar el archipiélago (Iglesia de Cristo), a dia de hoy es la tercera nación por número de católicos del mundo y la única nación mayoritariamente católica de Asía (Timor Oriental lucha por liberarse de la ocupación Indonesia)
Son los frutos de una monarquía católica frente a la monarquía confesional calvinista de los Países Bajos que convirtió Indonesia en musulmana
(Lo mismo ha pasado con varias decenas de países africanos colonizados por Francia y Gran Bretaña, que de pequeñas minorías musulmanas a finales del siglo XIX, cuando empezó su ocupación, se han transformado en naciones musulmanas, algunas ya sometidas a la Sharía. Es decir, el proceso de islamización se ha producido bajo el control de la potencias liberales)
FILIPINAS UN HERMOSO PAIS Y SOBRE TODO UNOS BELLOS PAISAJES SELVATICOS .