Los planetas exteriores son aquellos que están más allá del cinturón de asteroides. También se llaman gigantes o gaseosos. Lo de gigantes no requiere mucha explicación: son enormes. Lo de gaseosos llama más la atención.
Estos planetas son enormes masas de gas girando alrededor del sol, aunque tienen un núcleo sólido. Esto quiere decir que, si no pasas justo por el centro, podrías atravesarlos.
Tenemos que recordar que Plutón ya no se considera un planeta, sino un planeta enano junto a Ceres y Eris. Entonces, cuerpos que antes denominábamos planetas ya no lo son y una bola de gas sin superficie sólida sí lo es. Tal vez conviene aclarar qué es un planeta.
¿Qué es un planeta?
Para que un cuerpo celeste sea considerado un planeta tiene que cumplir tres normas. La primera es no tener luz propia. La segunda, ser suficientemente grande como para que la gravedad lo moldee en forma redonda. Y la tercera, debe ser lo suficientemente grande para que la gravedad atraiga todo lo que hay alrededor y despeje de otros cuerpos su zona orbital.
Hay un cuarto requisito sobre el que no hay consenso: debe orbitar alrededor de una estrella.
Los planetas que vamos a tratar son, teniendo en cuenta lo ya comentado: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
Aparte de ser planetas gaseosos, tienen otras características en común, como estar rodeados de anillos y tener muchos satélites.
Júpiter
Júpiter recibe su nombre del dios principal del panteón romano, el dios padre. Le viene bastante bien, ya que es el cuerpo más grande de todo el sistema solar después del sol. Su masa es más del doble que la de todos los demás planetas juntos, y es 1317 veces más grande que la Tierra.
Mientras más avanzas hacia su núcleo, el hidrógeno, el helio y el argón (elementos principales de los que está conformado) van comprimiéndose. Pueden encontrarse en estado líquido y en el núcleo hay una estructura rocosa formada por estos elementos en estado de congelación.
Sin embargo, no hay acuerdo sobre el tamaño de este núcleo y hay quien, incluso, niega su existencia.
La gran mancha roja que vemos en su superficie es una tormenta que parece formada hace más de tres siglos. La inmensidad del planeta hace que parezca pequeña, pero en realidad tiene una circunferencia mayor que la de la Tierra.
Tiene el movimiento de rotación más rápido de todo el sistema solar. Si nuestro día dura 24 horas, el suyo solo 10. Esto llama la atención, sobre todo, por su tamaño. Su año, el tiempo que tarda en dar la vuelta al sol, dura 12 años de la Tierra.
Tiene más de 60 lunas, algunas de ellas bastante famosas. La mayor de ellas es más grande que Mercurio o el planeta enano Plutón.
Para terminar, Júpiter es el planeta más antiguo del Sistema Solar. Se ha calculado hace poco que podría ser, incluso, más viejo que el mismo sol.
Saturno
Saturno era el dios de la cosecha para los romanos, pero se mezcló con el Cronos griego más adelante.
El planeta que honra su nombre es el segundo más grande del Sistema Solar. Es, además, el único que tiene anillos visibles desde la Tierra, hecho que lo ha caracterizado siempre ante el público general. Dentro de Saturno podrías meter 750 planetas Tierra. Su diámetro ecuatorial es de 420 536 km y el polar de 108 728. De estas cifras se puede concluir que su forma es notoriamente achatada. Orbitan a su alrededor 62 satélites. Uno de ellos, Titán, parece que tuvo una atmósfera parecida a la nuestra hace mucho tiempo.
Aunque no es el único planeta con anillos, sí es el que más tiene. Estos están formados de elementos tan pequeños como un grano de arena y otros tan grandes como una montaña.
No podemos saber su período de rotación porque no tiene superficie sólida y su atmósfera gira con diferente velocidad, dependiendo de la latitud. Aun así, se calcula que podría estar alrededor de las 10 h y 40 min. Su año es muy largo: casi 30 años de la Tierra.
Al igual que Júpiter, el hidrógeno y el helio son sus componentes principales y probablemente su núcleo sea una formación rocosa congelada.
En la atmósfera encontramos fuertes vientos que pueden alcanzar los 450 m/s y nubes formadas por cristales de amoniaco. También se forman potentes tormentas en su superficie, y algunas de ellas son visibles desde la Tierra.
En su polo norte existe una formación nubosa para el que la ciencia actual no tiene respuesta. Es el famoso Hexágono de Saturno.
Urano
Urano era el padre de Saturno, abuelo de Júpiter. En lo que nos atañe, es el siguiente de los planetas exteriores. Tiene características en común con Neptuno que lo alejan de Saturno y Júpiter.
El núcleo del planeta es igualmente una masa rocosa pero, y aquí está la diferencia con los anteriores, está cubierto de un manto helado que llega hasta la superficie. Su atmósfera tiene, como en el caso de sus parientes mayores, principalmente hidrógeno y helio. El núcleo es muy pequeño y la atmósfera, relativamente, también, por lo que el planeta es casi todo hielo.
Da una vuelta al sol cada 84 años terrestres y su distancia media con el sol es de 3000 millones de km. Al igual que el resto de planetas gaseosos, el movimiento de rotación no es homogéneo en todas las latitudes, aunque de media el día en Urano dura 17 horas y cuarto, más o menos.
Una característica peculiar de este planeta es la inclinación del eje, lo que hace que uno de los polos esté siempre mirando hacia el sol. Por eso, cada uno tiene 42 años de luz continua y 42 años de oscuridad.
Sería lógico pensar que los polos reciben más calor que los trópicos, pero no es así, y la razón es un misterio todavía.
Urano tiene 27 satélites y, como curiosidad, fue el primer planeta descubierto con un telescopio.
Neptuno
Neptuno es el dios del mar, Poseidón para los griegos, y dado el color azul intenso de este planeta, el nombre le viene de perlas.
Es el planeta más alejado del sistema solar y es otro de los gigantes gaseosos. Se le denomina, junto con Urano, el planeta gemelo. Es el más pequeño de los planetas exteriores, aunque sigue siendo el cuarto por diámetro de todo el Sistema Solar. Su radio es de 24 764 km. Pese a este tamaño, su gravedad es la más parecida a la de la Tierra.
Como Urano, Neptuno tiene un núcleo rocoso formado de silicatos, níquel y hierro, un gran manto helado y una atmósfera formada principalmente por hidrógeno, helio y gas metano.
En su atmósfera encontramos tormentas violentas y los vientos más veloces de todos los planetas. Pueden alcanzar hasta 2200 km por hora. Además, la mayoría de ellos soplan en la dirección contraria a la rotación del planeta.
Hasta ahora le conocemos 14 lunas, la más famosa de ellas es Tritón. Es el único que tiene forma esférica, porque los demás tienen forma irregular.
Como los demás planetas de este artículo, también tiene anillos. Son muy tenues y de color de muy oscuro. Se cree que son muy jóvenes, como los de Urano, y muy inestables. Algunos de ellos se han deteriorado bastante en los últimos años.
Para terminar solo añadiré un dato: es el planeta más frío de todo el Sistema Solar. Puede llegar a alcanzar los 221 grados bajo cero (en Plutón hace más frío todavía, pero ya no es un planeta).
Fuentes: Datos curiosos de Júpiter, 7 interesantes curiosidades sobre Júpiter que te asombrarán, Diez cosas interesantes de Saturno, 8 cosas sobre Saturno que quizá no sabías.
Me gusto mucho tu pagina y me ayudo en mi tarea del colegio ,gracias
Muchas gracias Marisol, me alegro de que te haya sido útil :)
Saludos
Gonzalo
que mierda de pagina
Muy interesante. Un filólogo románico, amante de las Humanidades, historia, arte, geografía y filosofía, es tan curioso… tan enorme su interés por saber y conocer, que abarca hasta la astronomía. Enhorabuena, Bernardo Ríos!!
Hola, Ana.
¡Muchísimas gracias! Comentarios como el tuyo motivan mucho y compensan el esfuerzo.
Un saludo. :)
Superinteresante!… Gracias…
he recibido una hermosa clase de Astronomía.-Muchas Gracias Bernardo.-
Muchas gracias Bernardo por este repaso sobre Astronomía, hacía tiempo que no leía tan ordenadamente sobre los astros que nos rodean, si cabe decir esto.