El lago Poopó está situado en el departamento de Oruro, a unos 220 kilómetros al sur de La Paz. Se ubica en una región andina minera a más de 3.600 metros de altitud. El Poopó ha sido protagonista de un renacer. Y es que tras haber desaparecido recientemente, ha resucitado gracias a las lluvias.
Ocupa una vasta depresión que recoge las aguas de la árida meseta andina encaramada en la cordillera que separa a Bolivia de Perú. El 90% del agua que termina en el Poopó proviene del río Desaguadero, que lo conecta con el Titicaca.
De hecho, estos dos lagos, junto con el Salar de Coipasa y el Salar de Uyuni, forman un sistema endorreico (es decir, sin salida al mar). Recibe el nombre de TDPS.
Las aguas del Poopó abarcaban en 1985 una extensión de cerca de 4.000 km2. Así, el período de tiempo entre 1975 y 1992 fue el más largo durante el que lago mantuvo recientemente un cuerpo de agua continuo.
A principios de esta década, el lago contaba con unos 2.000 km2. Y de ahí, todo fue caminar hacia la desaparición.
El Poopó quedó sin agua en 2015
Concretamente, hace tres años, las aguas del lago Poopó se evaporaron. Quedó entonces prácticamente seco. Ocurrió en diciembre de 2015. El lago desapareció tras un acelerado proceso de desertificación.
Desde 1995 las temperaturas habían aumentado en la región y, como consecuencia, se habían triplicado las tasas de evaporación.
Además, la extracción de agua para la minería y el riego, sin duda agravó los problemas. El 20 de enero de 2016, el área fue declarada zona de desastre por el gobierno boliviano.
Sin embargo, con las lluvias que se registraron los meses de diciembre de 2016 y los primeros meses de 2017 el Poopó llegó a recuperar un tercio del agua perdida. «Resucitó», según las autoridades hasta alcanzar una extensión de 1.300 km2. Lejos aún de los 4.000 km2 de los años 80.
Un segundo «renacer» para el lago
Este renacer para el Poopó ya había llegado con anterioridad. De hecho, a mediados de los 90, el lago estuvo a punto de desaparecer. Pero otro ciclo de lluvias y un aumento de los aportes de los ríos Desaguadero y Márquez volvieron a traer la vida al segundo mayor lago de Bolivia a mediados de los años 90.
Otras desapariciones: el Mar de Aral
El caso del Poopó no es nuevo. Ya hemos visto casos de lagos que han desaparecido por una suma de factores. Factores en los que la mano del hombre ha tenido mucho que ver. Es el caso del Mar de Aral.
Este lago endorreico está situado en Asia Central, entre Kazajistán, al norte, y Uzbekistán, al sur. Antiguamente, era uno de los cuatro lagos más grandes del mundo, solo por detrás del mar Caspio, el lago Superior y el lago Victoria.
En la década de 1930, su superficie era de 67.000 km2, una masa única y continua. Sin embargo, en la década de 1980 y de ahí en adelante, el mar se fue secando.
Se separó en dos cuerpos de agua bien diferenciados. El norte, de menor extensión, represado y alimentado por las aguas del Sir Daria, y el sur, una masa residual abocada a la desaparición, alimentada por el Amu Daria.
Este mar-oasis ubicado en mitad de las regiones desérticas de Karakalpakistán (Uzbekistán) se sostenía en un delgado equilibrio entre la evaporación y el aporte hídrico de los ríos Amu Daria y Sir Daria.
La población uzbeca y kazaja que vivía en el entorno del Aral lo hacía en armonía con el motor de su desarrollo local. Practicaban la pesca o realizaban actividades comerciales relacionadas con el mar o la agricultura de subsistencia. También, por supuesto, aprovechaban el agua para el autoabastecimiento.
El equilibrio se rompió durante los años 60
El colapso del sistema se originó en los años 60, de la mano de la antigua URSS. Sucedió cuando Stalin ordenó efectuar obras de canalización para irrigar las llanuras adyacentes al río Sir Daria, y el delta del río Amu Daria, duplicando así la superficie de cultivo, que pasó de 4 millones de hectáreas a 8 millones. Ahí arrancó el desastre.
Hasta la fecha, la única actuación llevada a cabo ha sido el represamiento del Mar de Aral Norte, mediante el dique Kokaral, que ha obtenido muy buenos resultados durante los primeros años, recuperando el nivel del agua.
Sin embargo, esta decisión beneficia a la parte kazaja del Mar de Aral y condena inexorablemente las esperanzas de recuperación de la parte sur, en suelo uzbeco, que queda privada de la aportación hídrica del río Sir Daria.
La actividad minera ,tomando el agua directamente del lago y la perforacion de pozos, para el uso de la agricultura y la evaporacion natural,han contribuido a que desapareciera el lago. La naturaleza es sabia y este lago a vuelto a renacer gracias a las lluvias. Debe existir mas control por parte de las autoridades del agua,para evitar su colapso definitvo.
Me gustaría saber si el lago Poopo ya desapareció, o si hay posibilidades de que renazca.
También quisiera saber si la conexión de este lago con el Lago Titicaca sigue existiendo o si ya el rio Desaguadero se secó por completo.
gracias por tus articulos
Maravilloso. Muchas gracias.
Sin Duda, un excelente artigo para se leer.
Muy bien Gonzalo, muchas gracias…… La mejor cerveza del mundo está fabricado a lado del lago en Santiago del Huari !
Excelente articulo, Gonzalo. Arturo Oropeza, Prof. Geografía. Venezuela.