Alexander Von Humboldt no se consideraba a sí mismo un geógráfo, sino más bien un físico, un naturalista, un químico o un botánico. De hecho, él mismo definió el proyecto científico de su vida, el que lo condujo a América, como una empresa ideada para contribuir al progreso de las ciencias físicas.
Sin duda, Humboldt fue un gran científico, pero sus logros en este campo no desmerecen a los geográficos. Consideraba que la publicación de su trabajo podía ofrecer interés para la historia de los pueblos y el conocimiento de la naturaleza.
Su contribución a la geografía es inmensa, hasta el punto de que sea considerado el padre de la geografía moderna actual. Quizá por ello ni él era consciente de ello.
Un hijo del Siglo de las Luces
Nacido en 1769 en Berlín, era hijo de un oficial del ejército prusiano. Recibió educación en el castillo de Tegel y se formó intelectualmente en Berlín, Fráncfort y Gotinga.
La vastedad de su formación, que incluía economía política, finanzas, matemáticas, ciencias naturales, botánica, física y geología, le permitía analizar un paisaje o cuadro de la naturaleza, en cualquier aspecto.
Así, sin duda Humboldt fue uno de los representantes máximos del Siglo de las Luces. A partir de sus trabajos y los de Karl Ritter, los estudios geográficos se convirtieron en una herramienta científica de enorme utilidad en cuanto teoría y método.
Humboldt utilizaba un método empírico de observación sistemática que, por medio del raciocinio, debe conducir a la explicación causal de los fenómenos y a su comparación con otros similares. Era un hombre universal capacitado para ver continentes enteros como su campo de estudio.
El viaje a América de Humboldt
Apasionado por la botánica, la geología y la mineralogía, tras estudiar en la Escuela de Minas de Freiberg y trabajar en un departamento minero del gobierno prusiano, en 1799 recibió permiso para embarcarse rumbo a las colonias españolas de América del Sur y Centroamérica, el que sin duda sería su gran viaje.
Entre 1799 y 1804, Humboldt y su equipo de naturalistas siguieron a guías indígenas en una travesía por lo que hoy es Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, Cuba y México, para concluir su viaje en los Estados Unidos. Durante este tiempo ascendieron al volcán Chimborazo de Ecuador o se adentraron en el Orinoco, por ejemplo.
Humboldt y su compañero de viaje, el botánico Aimé Bonpland, recogieron muestras de todo tipo y tomaron centenares de miles de notas que luego sirvieron para que un ejército de intelectuales franceses y alemanes las ordenara, catalogara y clasificara durante más de medio siglo.
Humboldt, descubridor científico de América
Al contrario de las otras expediciones famosas de la época, Humboldt no era el típico descubridor de tierras nuevas, pues siempre viajó por territorios ya explorados. Sin embargo, ha sido reconocido como el «descubridor científico de América», por convertir las leyendas y el exotismo en conocimientos útiles para los países visitados, abriendo fronteras para la ciencia universal.
Como resultado de su viaje por el río Magdalena, entre Cartagena y Honda, Humboldt realizó uno de sus mejores trabajos cartográficos, apoyándose, además, en los mapas costeros del Caribe granadino elaborados por el Expedición Fidalgo y por Vicente Tallado. Posteriormente, complementó la carta de todo el río, cuando obtuvo una copia del mapa del alto Magdalena elaborada por Francisco José de Caldas.
Esta forma de trabajar, apoyando sus propias observaciones en mapas y estudios de calidad comprobada, aumentó muchísimo su información obtenida. Su capacidad para obtener materiales de archivo, mapas, informes y libros era asombrosa.
Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente
En los estudios donde el gran investigador se reconoce más como geógrafo es en los trabajos cartográficos y en las relaciones analíticas de viaje, especialmente en su ‘Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente’, el ‘Ensayo político sobre el Reino de la Nueva España’ y el ‘Ensayo político sobre la isla de Cuba’.
De hecho su obra ‘Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente’ continúa siendo uno de los libros fundamentales para el estudio de la Orinoquia y la Amazonia y, en menor medida, de los Andes. La parte geográfica se complementa con el ‘Atlas geográfico y físico’ y con el ‘Atlas pintoresco’.
Con dicha obra se inician los estudios sistemáticos de los trópicos cercanos a la línea del Ecuador (equinocciales) que, por carecer de estaciones propiamente dichas, ofrecen características de una gran complejidad en cuanto la distribución horizontal y vertical de las plantas, los animales y el hombre.
La primera geografía regional moderna
El ‘Ensayo político sobre Nueva España’ (México), junto con su ‘Atlas geográfico y físico del Reino de la Nueva España’, ha sido considerado por muchos como la primera geografía regional escrita bajo los cánones de la ciencia moderna.
Esta obra monumental, originalmente de seis libros, cubre los aspectos físicos, morfológicos, de población, estadísticos, agrícolas, mineros, comerciales y la defensa militar esta enorme colonia de España a principios del siglo XX.
Ya para 1822 había sido traducida del francés al español y acogida por el gobierno de la nueva República de México como el libro fundamental para guiar la reorganización económica y política del país. El Atlas, que se publicó por separado, contiene veinte mapas en folio muy detallados, constituyéndose en sí mismo en otro trabajo básico para México y Guatemala.
Un papel similar al ensayo sobre México tuvo el libre ensayo político sobre la Isla de Cuba. Durante muchos años fue la obra fundamental, tanto para el estudio de dicha isla, como para los estudios generales de las Antillas.
Cosmos, su gran obra
Durante los últimos veinticinco años de su vida, se concentró principalmente en la redacción de Cosmos, monumental visión global de la estructura del universo, de la que en vida vio publicados cuatro volúmenes.
En 1834, en una carta a Karl August Varnhagen von Ense, Humboldt declaraba: “Tengo la disparatada idea de plasmar en una sola obra todo el universo material, todo lo que hoy en día sabemos de los fenómenos de los espacios celestes y de la vida terrestre, desde las nebulosas estelares hasta la geografía de los musgos en las rocas de granito, con un estilo vivo que causará deleite y cautivará la sensibilidad […] Ahora mi título es Cosmos”.
Cosmos supone el gran intento del sabio prusiano de hacer una obra general de síntesis de los conocimientos de su época. Su valor no radica sólo en su dimensión estrictamente científica, también en su ideario filosófico. En su páginas se habla de valores, como la universalidad del conocimiento, el respeto entre las diferentes culturas, la libertad del hombre, los derechos humanos y la democracia.
Copio mapas y trabajos cartográficos de un genio cántabro Bernardo de Miera y Pacheco gran cartógrafo natural del Valle de Carriedo ( Santibañez) , quizás el mas prolífico e importante cartógrafo de la Nueva España .
Sus mapas fueron examinados por Humboldten 1803 para ayudar a preparar sus propios mapas que a su vez compartió la información con el presidente americano Tomas Jeffersón un año después ,su trabajo fue copiado por los cartógrafos estadounidenses.
Realmente una persona con una voluntad ferrea de aprender y enseñar la geografía física y natural. además de inventor, se que inventó una lampara para ingresar a las minas. Además de un elegido, a pesar de ser un noble, que desparramó su sabiduría en el mundo. Aimé Bonpland, su acompañante en estos viajes, fue también un reconocido naturalista, que según dicen murió en Corrientes en mi país.
Impresionante el rigor científico, la capacidad de análisis, el conocimiento multifacetico, y el deleite aventurero de sus viajes. Un personaje extraordinario
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Para los que amamos Cuba en todas las direcciones, tengo que admirar y reconocer que El Libro..
Ensayo político sobre La Isla de Cuba … Es Magistral..
Ediciones Doce Calles Sl.
Muy recomendable la nueva biografía, que sobre Humboldt zona ha escrito Andrea Wulf, y que se titula «La invención de la Naturaleza»
Gracias Miguel, apuntado en la lista de lectura ;)
Capel lo denomina padre putativo y supongo que con razón. Entre los trabajos de Humboldt y Ritter y la geografía que se institucionalizó en Alemania a finales del XIX hay un salto bastante grande como de unos 20-30 años. Realmente no es hasta Richthofen en 1883 en Geografía Física y Ratzel en 1880 en Geografía Humana que se creó cierta escuela con una continuidad.
Un saludo