El 12 de julio de 2017, un gigantesco bloque de hielo se separó definitivamente de una de las plataformas de hielo que componen la costa antártica. Se trata del iceberg A-68.
Este nuevo iceberg es uno de los mayores que el mundo ha conocido, con 5.800 km². Su escisión de la plataforma Larsen C supone un nuevo escenario de vulnerabilidad ante futuros episodios como el que estamos narrando.
Hace más de una década que los científicos de la Universidad de Swansea estaban realizando el seguimiento de una gran grieta que empezó a acelerar su desarrollo a partir de 2014, hasta que finalmente el bloque se desprendió.
El Proyecto MIDAS ha sido el encargado de llevar a cabo esta observación a través de las imágenes satélite, como el Aqua MODIS de la NASA. Gracias a estos instrumentos orbitales, el equipo de investigación pudo captar la presencia de agua en la grieta que se abría paso a lo largo de la plataforma Larsen C, en paralelo a la costa. Una señal inequívoca del desprendimiento.
Ahora, un iceberg del tamaño de la provincia de Alicante, con 200 metros de grosor, comenzará a navegar a la deriva. Lo hará arrastrado por las corrientes oceánicas del Mar de Weddell. No obstante, este proceso llevará muchos años y de momento cualquier predicción se hará en base a pasados acontecimientos en la misma región austral.
De este modo, la Península Antártica sigue modificando su línea de costa y reduciendo su extensión. El A-68 es sólo uno de los icebergs que se han ido separando de las plataformas de hielo de la Antártida.
Plataformas de hielo: el origen de los icebergs
Las plataformas de hielo son la extensión de los glaciares continentales sobre la superficie del mar. Actualmente podemos encontrarlas en el norte de Canadá, en Groenlandia y la Antártida. Son el resultado del flujo de la masa de hielo continental hacia la costa. Su borde externo presenta paredes verticales de hasta 30 metros de altura, razón por la cual los primeros exploradores la denominaron como “La Gran Barrera”.
Estas paredes verticales surgen, como en el caso del iceberg A-68, por el desprendimiento de grandes bloques glaciares de la plataforma original, que suelen presentar signos de inestabilidad al encontrarse en flotación sobre el agua.
Esto, sumado al aumento de las temperaturas de los últimos años, genera tensiones y esfuerzos provocados por su propio peso. Se favorece así la aparición de grietas que inevitablemente conducen a la formación de los icebergs.
Estas son algunas de las plataformas de hielo más grandes de La Antártida:
- Ross
- Ronne-Filchner
- Amery
- Shackelton
- George VI
- Wilkins
- Larsen
- Riiser-Larsen
El destino del iceberg A-68 y la Plataforma Larsen C
Con un peso de más de un gigatón (1000 millones de toneladas), una de las grandes preocupaciones era que el desprendimiento del iceberg A-68 incrementase el nivel del mar. Afortunadamente, el equipo investigador del Proyecto MIDAS no cree que se produzca, pues el bloque helado ya se encontraba en estado de flotación antes de la fractura.
Una vez emancipado, el nuevo iceberg puede tardar años o décadas en desplazarse lejos de las costas antárticas, aunque siempre es difícil de predecir. De acuerdo con otros acontecimientos pasados, las corrientes marinas del Mar de Weddell podrían arrastrar a A-68 hasta la Isla de Georgia del Sur.
Allí, el inmenso bloque encallaría dada la menor profundidad de la plataforma continental que rodea la isla (recordemos que el iceberg A-68 tiene un grosor aproximado de 200 metros). Una vez varado, su destino sería su fusión y fragmentación en bloques menores.
Una alteración del ciclo de la cadena alimentaria
Pero esta situación supone un impacto de gran magnitud para el ecosistema marino, según Eugene Murphy, del British Antartic Survey, llegando a alterar el ciclo de la cadena alimentaria.
Al igual que sucedió con varios icebergs conocidos como A-38, A-22B o B-10A, la fusión del hielo en el área circundante aportaría una gran cantidad de agua dulce a un entorno marino. Esto modificaría la circulación de las corrientes en la plataforma debido al cambio de la densidad del agua.
Es cierto que también acarrearía un volumen de sedimentos rocosos desde el continente antártico, y que son una fuente de nutrientes esencial para el crecimiento de algas y diatomeas.
Pero lo más grave es que un iceberg encallado de esas dimensiones bloquearía la llegada del kril. Se trata de un diminuto crustáceo que es clave para la cadena alimentaria. Su aparición está asociada a las corrientes marinas habituales en el entorno de la isla.
El segmento C de la Plataforma Larsen podría regenerarse
Mientras tanto, el segmento Larsen C de la Plataforma Larsen (en honor al capitán noruego Carl A. Larsen) ya ha visto reducida su área en un 12% tras la separación del iceberg A-68. El profesor Adrian Luckman, investigador principal del Proyecto MIDAS, señala que la placa de hielo podría regenerarse gradualmente si el patrón de temperatura en La Antártida deja de ascender.
Luckman también cree que podría sufrir otros desprendimientos, lo que abocaría al segmento Larsen C al colapso, como ya sucedió con los segmentos A y B, en 1995 y 2002, respectivamente.
A su vez, Luckman añade que no pueden asegurar que este nuevo desprendimiento sea consecuencia directa del Cambio Climático producido por el ser humano. Pero advierte de que si el segmento Larsen C pierde más superficie en el futuro, se aceleraría el deshielo de los glaciares en la Península Antártica y podría tener serias repercusiones sobre el aumento del nivel del mar.
Buenos días! Me acabo de suscribir! Me encantó la nota. Estaba buscando imágenes de Icebergs (de hecho me quedé con la imagen de la nota para fonda de pantalla) y llegué hasta aquí como lo hubiese hecho el gran Larsen.. jajja.
Gracias por tanta información de gran utilidad que nos brindan amigos de Geografía Infinita, pasaré por aquí a menudo.
Saludos desde Argentina.
Llevo suscrito al blog unos meses y me encuentro «enganchado». Por algo será:
Os agradecería dedicarais algún artículo a la diferencia de altura entre el Mediterráneo y el Atlántico y las corrientes que por este motivo se producen en el Estrecho de Gibraltar.
Es un tema complejo pero que me interesa muccho.
Muy agradecido por todo.
Gracias José María por seguirnos. Apuntado queda el tema.
Un abrazo,
Gonzalo Prieto
Hola a todos, soy Ana, mi hija de 12 años ha dado con esta página buscando información sobre el Mar Aral y me la ha enseñado porque le ha parecido súper interesante y le va a ayudar a conecer más, y a mí, nuestro maravilloso planeta. Muchas gracias.
Di con este blog por casualidad, buscando información para mi tesis y me ha parecido fascinante la redacción de los autores, es entendible sin perder ese toque de formalidad y tecnicismo propio de las ciencias y pues nada quería felicitarlos! además el diseño de la página todo está genial! Gracias!
Muchas gracias Sofía por tus palabras. Nos alegramos de que te guste el contenido del blog y sobre todo que te sea útil.
Un cordial saludo
Hola Mario, mi nombre real es Mario y mi apellido Purica, soy geografo y abogado, es para mi un verdadero honor tenerte entre mis colegas y amigos de internet. Estoy comenzando a leer tus trabajos, DIOS te de muchas bendiciones, saludos desde mi amada Venezuela.
Muchas gracias por tus palabras tocayo, te aseguro que para mi también es un honor recibir tu apoyo. Espero que sigamos leyéndonos desde el otro lado de la pantalla :) Un gran abrazo!
¿Y el Sr. Prieto ya no está a cargo del blog?
Hola Luz María,
Por aquí estoy y, por supuesto, sigo al cargo del blog aunque de vez en cuando tengamos la suerte de leer artículos como los de Mario ;)
Un saludo,
Gonzalo
Si no se explica que en este continente las temperaturas y la capa de hielo no han dejado de crecer en estos últimos años, quizá la conclusión sea que se ha separado por el incremento de la superficie de la plataforma, y no al revés, como parece sugerir el comentario
Gracias por el comentario Carlos :) Según los eventos que se observaron en los segmentos Larsen A y Larsen B, el desprendimiento de los icebergs está directamente relacionado con el retroceso de la plataforma de hielo y el aumento de la temperatura. El aumento de temperatura en la Antártida no permite el crecimiento de la capa de hielo ni de la plataforma helada, más bien sucede al contrario, aunque el investigador Adrian Luckman conserva una ligera esperanza de que la plataforma se regenere si el patrón de temperatura deja de ascender. Un saludo!