La clase media española destina más de la mitad de sus ingresos anuales a pagar la hipoteca. Es lo que ocurre en el caso de una persona con un salario mediano (el más habitual) que adquiriera una casa de un tamaño medio -de 80 metros cuadrados- en el segundo trimestre de 2014. Lo recomendable es que el porcentaje del sueldo neto dedicado a pagar la hipoteca se sitúe por debajo del 33%.
Concretamente, de los 968 euros de su sueldo neto, descontados IRPF y cotizaciones sociales, el español medio dedica el 51% en caso de que pague por un piso hipotecado de protección oficial, el 71% si es libre y tiene menos de dos años y el 67% si es de segunda mano.
Si la hipoteca se reparte entre dos personas (en el caso de que haya dos asalariados en la misma unidad familiar), esos umbrales, lógicamente pasan a la mitad. En ese punto, la vivienda de protección oficial de 80 metros cuadrados para dos personas cumpliría con la recomendación de no superar el 33% del salario percibido por cada uno de los integrantes de la unidad familiar, al quedarse en el 26%. La vivienda de segunda mano supondría justamente un desembolso del 33% para cada cónyuge mientras que la vivienda libre seguiría superando la barrera recomendable.
En el siguiente gráfico se puede comprobar cuál es el porcentaje del sueldo neto percibido por un ciudadano medio (o por dos), de manera que se pueda saber la proporción de los ingresos de un hogar destinados a pagar la hipoteca. Se puede elegir entre tres tipos de piso según su tamaño (40 m2, 80 m2 y 120 m2) y tres tipos de vivienda según su tipología (libre, de segunda mano y de protección oficial).
Como se puede observar, lo que se dibuja es un escenario complicado para adquirir una vivienda en España, aún con la caída de los precios registrada desde 2008. La cuota de una hipoteca media, a 21 años, para una vivienda de 80 metros cuadrados es de 494,85 euros si es de protección oficial, de 647,08, si es de segunda mano, y 686,18 si es libre. Y eso que, como apunta la tendencia, el esfuerzo que debe hacer la clase media ha disminuido en los últimos años.
Si lo que se hipoteca es una vivienda de 40 metros cuadrados para una sola persona, un modelo más habitual en las grandes ciudades, el ciudadano medio (o mediano, para ser exactos), debería destinar el 26% de su sueldo si se trata de una vivienda de protección oficial el 33% si es de segunda mano (en ambos casos cumpliría con el límite del 33%) o el 35% si lo que hipoteca es una vivienda libre.
Si van a vivir dos, esos umbrales bajan a la mitad y son más manejables. Lo que quizá sea más difícil de manejar es el espacio dentro de la vivienda. La casa de 120 metros cuadrados para una sola persona pagando la hipoteca es una quimera. En el caso de que ésta fuera de protección oficial, el ciudadano medio español debería destinar el 77% de su sueldo a pagarla.
En los casos de que sea de segunda libre o de segunda mano el sueldo no bastaría para pagar esa hipoteca. Si los gastos se repartieran entre dos, en los tres casos se superaría el umbral del 33%. Así, una pareja debería destinar el 38% de cada uno de sus salarios a una casa de protección oficial, el 50% para una de segunda mano y el 53% para una libre.
De este modo, una familia numerosa con salarios más habituales en España lo tendría francamente difícil para comprarse una casa acorde a sus necesidades. Respecto a la caída de precios, el siguiente gráfico muestra esa evolución para cada uno de los tipos de vivienda. De este modo, para las viviendas libres, bien tengan más o menos de dos años, el precio del metro cuadrado ha caído considerablemente en los últimos años. Para la viviendas de protección oficial, este precio se ha mantenido más estable.
Metodología
1. Como punto de partida se han tomado dos tipos de núcleos familiares, uno con un único trabajador y otro con dos trabajadores (una pareja con ambos miembros en activo).
2. Según el censo de Viviendas de INE, la vivienda del español medio tiene entre 76 y 90 metros. Para obtener el tamaño de la vivienda media se ha sacado la media entre las dos cifras. Así las cosas, la vivienda del ciudadano medio en España es de 83 metros, que redondeada da 80, la medida de referencia en este artículo. Además, se han incluido otras dos dimensiones frecuentes: las viviendas de 40 m2 y las de 120 m2, para tener distintas referencias.
3. En cuanto al tipo de vivienda se han establecido tres categorías, de acuerdo con las manejadas por el Ministerio de Fomento en su estadística de viviendas: libre, de segunda mano y de protección oficial. En función del tamaño se han multiplicado los metros cuadrados por el precio medio del metro cuadrado, recogido en los datos de Fomento. De este modo se ha obtenido el precio medio de cada tipo de vivienda en cada comunidad autónoma.
4. Para poner precio a la hipoteca de esas viviendas, se ha elegido el periodo medio, de 21 años, con unos intereses del 3,76, de acuerdo con los que define como medios la estadística de hipotecas de agosto. Posteriormente, se ha calculado la cuota, de acuerdo a la fórmula seguida en España, el conocido como sistema francés, de cuotas fijas.
5. En cuanto a los salarios, se toma como referencia la mediana de la encuesta anual de estructura salarial del INE. No se toma la media como referencia ya que los sueldos más altos la distorsionan, tal y como se aclara aquí. La mediana, en este caso, en una explicación exprés, sirve para saber cual es el sueldo tipo más frecuente de salario en España. Para el caso de Ceuta y Melilla, al no disponer su detalle en la estadística del INE, se ha tomado el salario mediano en España como referencia. Asimismo, para 2013 y 2013 se ha utilizado el salario de 2012, último año con cifras actualizadas. Se contempló la posibilidad de actualizarlo según el IPC, pero no parecía atinado.
6. A ese sueldo se añade el IRPF medio y las cotizaciones a la seguridad social medias que un trabajador paga en España, según estos cálculos. No se ha calculado el efecto del IVA sobre la nómina ni otros impuestos, como pueden ser los locales o los que gravan otras actividades.
7. Hechos estos cálculos por el lado de los ingresos se han combinado con los precios de los gastos hipotecarios. De este modo, con el precio a pagar por una hipoteca por un lado y el sueldo más frecuente que tienen los españoles, obtenemos el porcentaje del sueldo que éstos tienen que dedicar, bien si trabaja una persona, bien si lo hacen dos.
* Datos: Los datos, provenientes de las fuentes citadas a lo largo del artículo se han compilado en esta hoja de cálculo, que puedes consultar aquí.
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