El fenómeno de los fondos soberanos se está extendiendo rápidamente por todas las regiones emergentes. Así lo resalta el informe “Fondos Soberanos 2013” realizado por la escuela de negocios Esade. Esta expansión está teniendo lugar no sólo por Asia y Medio Oriente, sino también por África y América Latina. Existen en la actualidad más de 80 fondos soberanos operativos y sus activos superan los 5,5 billones de dólares.
Un fondo soberano de inversión es un vehículo de inversión de propiedad estatal que controla una cartera de activos financieros nacionales e internacionales. El capital de estos bonos, tradicionalmente proviene de la exportación de materias primas, como gas o petróleo. Las inversiones se componen de bonos, acciones, derivados financieros, aunque también cuentan con inversiones de otro tipo, como propiedades inmobiliarias. La expresión fue acuñada por primera vez en 2005 por Andrew Rozanov.
Ya en el anterior informe (el primero que realizó Esade sobre la cuestión) se resaltaba que Europa fue la principal región receptora de inversiones en 2011; dentro de Europa, España y sus empresas fueron el principal destino de los fondos soberanos con 8.340 millones de dólares de inversión, por delante de Francia, Reino Unido y Alemania.
En este informe se muestra (si bien no se detallan los números) que España continúa siendo un objetivo prioritario de los fondos soberanos, que han invertido en numerosas compañías nacionales, entre las que destaca la entrada de un fondo soberano de Singapur para comprar el 5% de Repsol en 2013.
En lo que a la distribución geográfica de los fondos en el último año se refiere puede observarse que China es, de largo, el país cuyos fondos soberanos más dinero invierten. Le sigue Noruega, que con un solo fondo soberano se sitúa en segundo lugar.
Por continentes, Asia es el que tiene más capital invertido en los fondos soberanos de sus países. Como puede observarse al pinchar en cada uno de los países en el mapa, el número de fondos de cada estado y su tamaño varía de uno a otro.
El informe también resalta que los fondos de inversión están reorientando masivamente sus estrategias de inversión. Buscan, cada vez más, inversiones estratégicas en grupos industriales y, en particular, tecnológicos y de telecomunicaciones.
Así, según pone de manifiesto el estudio, dentro de esta búsqueda de inversiones en sectores de alto valor añadido las inversiones realizadas en el sector de las tecnologías de la información aumentaron un 90% con respecto al 2011, lo que las situó por delante de sectores tradicionales de inversión como el energético, el inmobiliario o el financiero.
* Este artículo fue publicado inicialmente en Sesión de Control.
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